SAN DIEGO - Rezándole a la Virgen o al Espíritu Santo es como Ana María Guadalupe se concentra para hacerle distintos tipos de flores a la Guadalupana. Papel crepé, lustre, foami o hasta la corteza de los árboles son los materiales con las que las realiza.
“Estoy haciendo las flores y estoy rezando luego mamita, papito Dios ustedes me van a ayudar a hacer estas flores porque son suyas y son para que sus hijos se deleiten con ellas”, expresó Anita, quien dice solo se encomienda a ella para que la guíen mientras realiza la ofrenda.
Anita se ganaba la vida desde muy niña vendiendo flores naturales, no tuvo la oportunidad de estudiar, pero la inquietud de hacer estas flores surgió casi como mandato divino.
“Me iba a vender las flores y yo me asomaba a una ventana que estaba una señora haciendo flores y me asomaba y me cerraba la ventana, luego me asomaba por la puerta y me cerraba la puerta, entonces yo decía porque no me deja esa señora ver las flores si yo nada más lo que quiero es aprender”, relató.
Fue entonces cuando Anita le pidió a la Virgen que le enseñara a hacerlas.
“Al momento que cerró ella la puerta se le salieron unos pétalos y corrí a la carreta y los junté yo y con esto voy a hacer las flores”.
Hacer flores le llena el alma y también la mente, pues dice le ha ayudado a superar momentos difíciles. Además de reciclar algunos materiales también utiliza un poco de su pensión para comprar materiales.
Y aunque no cobra por estas ofrendas, algunas personas le hacen donaciones para hacer una verdadera fiesta a la Patrona de México.
Local
“Le llevo el mariachi y se reza el rosario, y con lo que junto durante todo el año les hago los tamales, el champurrado para todos mis hermanos”.
Anita desea compartir su fe con más personas, por lo que les pide no se alejen del centro del amor y la vida misma.
“Que se acerquen a Dios nuestro señor y a mamita María porque solo ellos nos pueden ayudar y si ellos se acercan a Él y a nuestra madre Santísima todo se puede solucionar en esta vida”, concluyó.