Familiares recuerda con cariño al oficial Austin Macitar, quien murió durante una persecución policial el lunes en el área de Clairemont. Karla González con los detalles.
SAN DIEGO –El policía Austin Machitar falleció después de un accidente en Clairemont el lunes dando por terminado su servicio por cinco años y medio en Departamento de Policía de San Diego.
El accidente fue reportado alrededor de las 11:30 p.m. cerca de la intersección de Doliva Drive y Clairemont Mesa Boulevard, justo al oeste de la Interestatal 805.
Los investigadores dicen que el oficial de 30 años que trabajaba en la comisaría de la División Norte estaba respondiendo a una persecución a alta velocidad cuando un BMW que iba a unas 90 millas por hora se estrelló contra su SUV de la policía.
"Austin tenía una sonrisa muy contagiosa y un carácter que lo hacía único", dijo el jefe de policía de San Diego, Scott Wahl, durante una conferencia de prensa en el Hospital Sharp Memorial el martes por la noche.
La sonrisa y la personalidad de Machitar se muestran en videos e imágenes de reclutamiento para los departamentos de policía y bomberos de la ciudad.
La policía dice que Machitar era un veterano tenía una pasión por entrenar a otros. De hecho, entrenó a su compañero, el oficial Zachary Martínez, de 27 años, quien permanece hospitalizado.
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Martínez, nativo de Texas y reservista de la Marina, se encuentra en estado crítico con un largo camino hacia la recuperación, según Wahl.
"Es un técnico de emergencias médicas. Su corazón está en ayudar a la gente", dijo Wahl sobre Martínez.
En una entrevista por teléfono con el primo de Machitar, Paul Padilla, dice que nunca hubo ninguna duda de que Machitar estaría en la policía porque su padre trabaja en la comunidad policial.
Machitar alimentó su amor por los deportes jugando béisbol en la preparatoria Otay Ranch. Padilla dice que, desde la preparatoria, Machitar ha sido su héroe.
"Él intervino y me protegió cuando tuve un altercado", dijo Padilla. "Esos chicos lo conocían, y dijeron: 'Vamos a retroceder'. Siempre estaba pendiente de los desvalidos. Siempre le gustó proteger y servir".
Ese deseo de servir y proteger fue reconocido el martes por el jefe de policía y el alcalde de San Diego, Todd Gloria.
