SAN DIEGO. - El ex infante de marina estadounidese que fue arrestado en El Salvador después de ser puesto en la lista de los 15 fugitivos más buscados de los US Marshals se declaró no culpable el viernes del asesinato de su novia, más de seis años después de que fuera encontrada estrangulada en un apartamento de Allied Gardens.
Raymond "RJ" McLeod, de 37 años, fue arrestado el lunes y extraditado a San Diego, donde enfrenta un cargo de asesinato en relación con el asesinato de Krystal Mitchell, de 30 años. La víctima fue encontrada golpeada y estrangulada en la casa de un conocido el 10 de junio de 2016. La pareja, que era de Phoenix, estaba en la ciudad visitando amigos en ese momento.
MADRE DE LA VÍCTIMA FUE CLAVE PARA LOCALIZAR AL SOSPECHOSO
Las autoridades recibieron un aviso de que el acusado estaba enseñando inglés en una escuela en Sonsonate, El Salvador, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de San Diego. Fue detenido desde el interior de un salón de clases en el que estaba enseñando. La lectura de cargos fue seguida por una conferencia de prensa del fiscal de distrito Summer Stephan, Joseph O'Callaghan agente adjunto de los US Marshales y la madre de Mitchell, Josephine Funes Wentzel, una ex detective de policía que fue fundamental para localizar McLeod.
"¡Sí! Lo tengo. Y no se escapará de nuevo", dijo Wentzel el viernes. "Y nunca va a ser liberado de la cárcel si puedo tener algo que ver con eso".
La madre dijo que sintió una variedad de emociones durante la lectura de cargos por el acusado, quien deliberadamente evitó la mirada de Wentzel mientras intentaba varias veces hacer contacto visual con él.
"Estaré satisfecha cuando sea condenado por asesinar brutalmente a mi hija y sea sentenciado a cadena perpetua", dijo Wentzel. "Estaré tan involucrado como lo estuve en la búsqueda para ver que esto suceda".
Una orden de arresto de 2016 decía que McLeod y Mitchell se estaban quedando con el amigo de McLeod y su novia en un departamento en Mission Gorge Road. Fue el amigo de McLeod quien encontró a Mitchell muerto en una cama en su apartamento y llamó al 911 la tarde del 10 de junio de 2016, según la orden judicial.
Estaré satisfecha cuando sea condenado por asesinar brutalmente a mi hija y sea sentenciado a cadena perpetua
Josephine Funes Wentzel, exdetective de policía y madre de la víctima
Durante la noche de ese día, McLeod y Mitchell estaban en un bar, según la orden judicial. Los detectives se enteraron de que McLeod se había peleado con un cliente del bar después de que el testigo vio a McLeod abofetear a Mitchell, según la orden de arresto.
El video de vigilancia mostró que McLeod y Mitchell regresaron al complejo de apartamentos más tarde esa mañana. Según la orden de arresto, el video muestra a McLeod agarrando a Mitchell por el cuello y empujándola hacia el ascensor. Más tarde se encontró sangre en el ascensor, dijeron los detectives.
La cara y las extremidades de Mitchell tenían moretones visibles y sus ojos estaban cerrados por la hinchazón, según la orden de arresto. La sangre estaba esparcida por el dormitorio y el baño de invitados.
Según la denuncia, McLeod regresó al bar más tarde esa tarde para pagar su cuenta. Los investigadores creen que McLeod luego huyó a México ese mismo día. Posteriormente, su vehículo fue encontrado en un estacionamiento del aeropuerto de San Diego, donde se contrató un auto de alquiler y un seguro mexicano a su nombre.
Wentzel trabajó incansablemente para localizar a McLeod y recibió numerosas pistas sobre el acusado. Según la madre, fue contactada por una mujer en Guatemala que afirmó que el acusado golpeó a la hija de su vecino, se le informó que McLeod supuestamente golpeó a otra mujer en Belice, se le dijo que estaba acusado de matar a golpes a un perro en Belice y también se le informó que él es sospechoso de matar a un anciano propietario hostil que fue encontrado muerto con el cuello roto.
La Oficina del Fiscal de Distrito y U.S. Marshalls no han confirmado esas acusaciones.
Antes de la captura de McLeod, las autoridades ofrecieron una recompensa de $50,000 por información que condujera a su arresto. El alguacil adjunto O'Callaghan dijo que los funcionarios en Washington D.C. están trabajando para pagar la recompensa por la información que ayudó a capturar a McLeod.
Las autoridades ofrecieron la primera recompensa de $50,000 por su arresto.
