SAN DIEGO- Se espera que este mes comience el juicio de un influencer acusado de matar a tiros a su esposa y a otro hombre en un edificio de apartamentos de gran altura de East Village en el otoño de 2021.
Ali Nasser Abulaban, de 31 años, que se hacía llamar JinnKid en varias plataformas de redes sociales, está acusado de dos cargos de asesinato en primer grado, acusaciones de usar una pistola en los asesinatos y una acusación de circunstancias especiales de cometer múltiples asesinatos, lo que significa que podría enfrentar la pena de muerte si es declarado culpable y los fiscales optan por aplicar la pena capital. Permanece bajo custodia sin derecho a fianza.
Abulaban está acusado de la muerte a tiros de su esposa, Ana Abulaban, de 28 años, y Rayburn Cárdenas Barrón, de 29 años, en el complejo de apartamentos de lujo Spire San Diego.
La próxima semana, Abulaban está programado para una audiencia de preparación a las 9 a.m. del miércoles en la Corte Superior del centro de San Diego, donde se espera que sea representado por la defensora pública Jodi Green durante los procedimientos presididos por el juez Jeffrey Fraser. El caso de la fiscalía será dirigido por el fiscal de distrito adjunto Taren Brast.
Luego, casi dos años y medio después de los asesinatos, el lunes de la semana siguiente, se espera que comience la selección del jurado para Abulabon en el Departamento de 2002 a la misma hora en la misma sala del tribunal.
Fraser ha supervisado casos de alto perfil en el pasado, incluido el apuñalamiento letal de un infante de marina en el Gaslamp en 2017; el juicio del oficial de policía Anthony Arevalos, quien se aprovechó de las conductoras jóvenes durante las paradas de tráfico de 2009 a 2011; y, más recientemente, el caso de un hombre de San Diego cuya vida se convirtió en un "infierno" por un ex compañero de cuarto condenado por robar su pasaporte y dárselo a la policía cuando fue arrestado por varios delitos.
Nuestra cadena hermana NBC 7 se comunicó con los fiscales el viernes sobre el caso y una portavoz le dijo que su oficina no podía proporcionar comentarios sobre casos abiertos. Un correo electrónico enviado al condado el mismo día solicitando una declaración de la oficina del defensor público fue respondido por un representante del condado con un escueto "No comentamos sobre casos pendientes".
