SAN DIEGO - Se le conoce como la “Estafa del Sobrino”. Es cuando alguien le llama fingiendo ser un familiar que viene de México para visitarlo de sorpresa y que está en el aeropuerto.
Tal y como le ocurrió a Inés Hernández.“¿Sabe que tía? Le traje tortillas, quesillo, le traje pan amarillo bueno de todo y le dije ¡Ay que bueno! ¡Gracias!”, contó Hernández al compartir que la persona que le llamaba supo ganarse su confianza y convencerla que era su sobrino.
Agregó que al poco rato, volvió a llamar y le dijo “¡Ey tía, tengo un problemón!”.
El aparente estafador, según Hernández, le aseguró que traía mucho dinero en efectivo, lo detuvieron en aduanas, y le pidió ayuda para pagar una multa. En este caso, $900.
“Aquí le paso al abogado que me está ayudando, ese abogado le puede decir cómo me puede mandar un número de tarjeta o algo para que yo pueda cobrar el dinero”, relató Hernández lo que le dijo su supuesto sobrino.
Añadió que trató de mandar el pago por medio de su banco, pero para su buena suerte, el blanco bloqueó la transacción. Pero, eso no detuvo a quien le llamaba ya que le pidió que enviara el dinero por Money Gram. Eso sí, la multa sería mayor, $1,500.
La mujer de nuevo tuvo suerte, ya que Money Gram tampoco le permitió hacer el envío. Pero entonces, el aparente estafador aumentó la cuota a $2,000 y le pidió pagar con tarjetas de Amazon. Ella le mandó los códigos y empezó a sospechar.
“Le dije a mi esposo, ¡ahora sí, nos fregaron!”, dijo Hernández indicando que el famoso sobrino dejó dejó de contestar el teléfono. Fue cuando a su hijo se le ocurrió una idea.
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“Pensé poner los códigos de Amazon en mi cuenta”, dijo Diego Marcial hijo de Hernández, “y todavía no lo habían cobrado”.
Pero, debido a que otras personas también trataron de cobrar las tarjetas, Amazon congeló la cuenta de Marcial quien les explicó la situación.
“Es mi cuenta, nuestro dinero, pero no, decían, necesitas esperar”, lamentó Marcial.
Al no lograr los resultados que buscaban, se comunicaron con Telemundo Responde.
Al explicarles el caso de la familia, Amazon descongeló la cuenta de Diego, permitiéndoles acceder a los $2,000 que habían depositado a las tarjetas sin que nadie más se los llevara.
“No es por nada, mi ángel de la guarda me estaba cuidando! ...gracias a Telemundo! ¡que sí responden!”, agradecida exclamó Hernández.
En verdad que corrió con mucha suerte, porque normalmente, una transacción electrónica es muy difícil de detener o recuperar.
