SAN DIEGO - La próxima vez que compres comida para llevar en San Diego, es probable que no esté en un recipiente de espuma de poliestireno.
La prohibición de estos contenedores en toda la ciudad comenzó en San Diego el 1 de abril del año pasado, pero ahora ha entrado en vigor para las pequeñas empresas, a las que se les permitió un período de gracia de un año para cumplir con la ley después de que se aprobó.
A las empresas que ganan menos de $500,000 al año se les dio inicialmente un año adicional para cumplir.
La ciudad ahora puede emitir avisos de infracción y multas a cualquier negocio que aún use espuma de poliestireno.
En un comunicado emitido el pasado mes de abril, la ciudad explicó:
"Los productos de espuma de poliestireno generalmente se usan una vez antes de ser desechados y, debido a su peso ligero, pueden convertirse fácilmente en basura. La basura de espuma de poliestireno se descompone en pequeños pedazos que no se biodegradan y, a menudo, terminan en calles, cañones, vías fluviales, desagües pluviales y, finalmente, en el océano, donde daña la vida silvestre que la ingiere por error".
Local
Los popotes o utensilios de plástico de un solo uso ya no se entregarán a los clientes, a menos que los soliciten.
Algunas otras cosas comunes que contienen espuma de poliestireno son las hieleras y los juguetes para la piscina o la playa. La distribución de estos artículos también está prohibida, a menos que estén contenidos dentro de otro material.