Una tienda ha sido blanco de un grupo de personas que han amedrentado a varios empleados.
SAN DIEGO.- Suspiró mientras miraba el video de seguridad de nuevo. Jason Habib se estremeció al ver que alguien golpeaba a su empleado en la cabeza.
Habib es dueño de la gasolinera 7-Eleven y Shell en Palm Avenue en Egger Highlands, cerca de Imperial Beach. Dijo que poco después de la medianoche del 17 de agosto, un grupo de ocho personas entró en su tienda y comenzó a destrozar los estantes y robar artículos. Habib dijo que los dos empleados les pidieron que se fueran. El video de seguridad muestra a uno de ellos golpeando a una empleada en la cara. Eso condujo a una pelea en un pasillo de dulces mientras los empleados intentaban sacar al grupo de la tienda.
Habib dijo que los empleados llamaron a la policía y luego a él cuando el grupo se fue.
“Supe de inmediato que algo andaba mal porque no recibo llamadas telefónicas tan tarde”, dijo Habib. “Para mí, se trata más de mantenerlos a salvo porque me importan menos las cosas que fueron robadas”.
Habib dijo que era la segunda vez en solo unas pocas semanas que el mismo grupo causaba problemas dentro del 7-Eleven.
“Destrozaron la tienda, robaron un montón de cosas y se fueron”, dijo.
Dijo que sus empleados los reconocieron y les pidieron que se fueran. Fue entonces cuando comenzó el tumulto. El video de seguridad muestra una pelea en un pasillo mientras dos personas iban detrás del mostrador para robar artículos.
Habib dijo que no culpa al Departamento de Policía de San Diego, pero desearía que pudieran patrullar más el área.
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“No tienen suficiente personal, hay mucha presión sobre ellos, obviamente tienen que atender llamadas prioritarias. Entonces, ¿qué podemos hacer como comunidad para detener esto?”. él dijo.
Habib dijo que SDPD detuvo a cuatro miembros del grupo y los llevó de regreso al 7-Eleven donde los empleados identificaron positivamente a los cuatro. Habib dijo que todos eran menores de 17 años. NBC 7 contactó a la policía de San Diego pero aún no han confirmado esos detalles.
Habib cuestionó por qué un grupo de tantos jóvenes estaría fuera pasada la medianoche en una noche de escuela.
“La educación solo puede hacer mucho. La policía sólo puede hacer mucho. Comienza en la casa. Los padres deben hacer un mejor trabajo”, declaró.
Mientras tanto, Habib dijo que la mujer que recibió el puñetazo se siente mejor y se espera que regrese a trabajar el martes.
“Me sentí terrible”, dijo Habib. “Es mi responsabilidad asegurarme de que estén a salvo”.
