SAN DIEGO- En medio de la crisis sanitaria por la propagación del COVID 19, un taller de alta costura se usa para responder a la escasez de equipo médico.
La diseñadora latina, Ashley Nell Tipton tuvo que poner sus proyectos en pausa debido a que tuvo que cerrar su negocio de diseño de modas.
Después de publicar una fotografía en sus redes sociales en donde usaba un cubrebocas que ella había diseñado y hecho en casa, recibió decenas de pedidos por parte de enfermeras y todo tipo de personal medio en hospitales, asilos de ancianos y albergues para desamparados.
A partir de ese momento recibió cientos de pedidos desde diferentes partes del país. La ventaja de estos cubrebocas es que son hechos de tela de algodón por lo tanto bloquean las partículas del virus protegiendo a quienes se encuentran cerca de alguien infectado. Son reusables y se pueden lavar con agua y con jabón como cualquier otra prenda.
El trabajo lo realizan, miembros de la comunidad que donan su tiempo, pero también han contratado a personas que se quedaron sin ingresos tras el cierre de miles de negocios.
En total, son sólo cinco personas las que trabajan todos los días para cumplir con las ordenes de distanciamiento social, pero aseguran no se dan abasto.
La diseñadora pidió la ayuda del público para producir los cubre bocas que protegerán a quienes cuidan a personas contagiadas con coronavirus.
Local
Si usted tiene una maquina de coser y quiere apoyar esta causa pude comunicarse via correo electrónico Andrew@ashleynelltipton.com
