Nota del editor: en una versión anterior de esta historia decía que Ezequiel Godinez-Cervantes fue arrestado en relación con el asesinato del agente especial de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena. Las autoridades mexicanas dieron a conocer esa información, pero la DEA ha emitido un comunicado para confirmar que Godinez-Cervantes fue arrestado en dos órdenes por violar los términos de su liberación supervisada.
SAN DIEGO - Un narcotraficante convicto implicado en la tortura y asesinato de un agente de la DEA en 1985 fue arrestado en México y regresó a California para enfrentar un cargo de violación de libertad condicional.
El ciudadano estadounidense Ezequiel Godinez-Cervantes, de 77 años, fue arrestado el miércoles en Mexicali por autoridades que actuaron sobre la información proporcionada por el FBI de que había cruzado la frontera.
Godinez-Cervantes fue entregado a las autoridades de EEUU en la frontera y procesado el jueves en un tribunal federal de El Centro. No estaba claro si él tiene un abogado.
Según los funcionarios de la DEA, Godinez-Cervantes era buscado desde octubre de 2018 por violar su libertad condicional que involucraban un caso de un tribunal federal de 1997 en California, según indican los registros judiciales. Ese caso implicó una condena anterior de fuga de prisión en 1997.
Godinez-Cervantes, oriundo de Texas, fue miembro del desaparecido Cartel de Guadalajara, indicó la policía estatal de Baja California.
Según un comunicado de prensa emitido por la DEA el viernes por la noche, Godinez-Cervantes tiene una conexión histórica con Rafael Caro-Quintero, quien es buscado por su presunta participación en el notorio secuestro y asesinato del agente especial de la DEA con sede en San Diego, Enrique "Kiki". Camarena en 1985 en México.
En abril pasado, el FBI agregó a Caro-Quintero a la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI. Hoy en día, el Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta $20 millones por información que conduzca al arresto y condena de Caro-Quintero, dijo la DEA.
El cartel estuvo implicado en el asesinato del agente y los testigos también implicaron a Godinez-Cervantes, aunque nunca fue acusado del asesinato, informó el San Diego Union-Tribune.
Los mismos testigos implicaron a Godinez-Cervantes en el asesinato en 1984 de cuatro testigos de Jehová cuando vendían libros religiosos puerta a puerta en México. Pero Godinez tampoco fue acusado de muerte, informó el periódico.
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En la década de 1990, fue acusado de los asesinatos de 1985 de dos residentes de Estados Unidos en Guadalajara. Los hombres, uno de Texas y el otro de Minnesota, sin saberlo, entraron a un bar donde los narcotraficantes estaban de fiesta y fueron apuñalados con picos de hielo y golpeados hasta la muerte.
Godinez-Cervantes fue arrestado en Texas en 1996, pero los cargos en su contra fueron retirados al año siguiente. También fue declarado culpable de cargos federales de tráfico de drogas en Texas en la década de 1990.
El horrible asesinato de Camarena marcó la primera vez que un cartel atacó y mató a un agente de drogas de los Estados Unidos.
"El asesinato de un agente estadounidense en territorio extranjero fue un gran cambio de juego para los Estados Unidos", dijo Gretchen Von Helms, una abogada de defensa criminal que no tiene vínculos con el caso. "Obviamente, estaban muy interesados en proteger a sus agentes allí y en el momento en que la DEA operaba en México como en Estados Unidos. No creías que te pudieran matar".
En febrero de 1985, Camarena desapareció mientras trabajaba encubierta. Un mes más tarde, fue encontrado muerto en un rancho en las afueras de Guadalajara, México.
Las autoridades dijeron que Camarena fue torturado y asesinado por el Cartel de Guadalajara, que culpó al agente por el derribo de una plantación de marihuana.
"Su nombre se ha transformado en un símbolo de las guerras de la droga entre los Estados Unidos y México", dijo Von Helms.
El legado de Camarena se puede ver en todo el condado con escuelas, una biblioteca, una fundación e incluso un torneo anual de golf que lleva su nombre. "Narcos: México" de Netflix incluso retrató la carrera de Camarena y su eventual muerte.
"Su nombre es realmente un nombre familiar. Él es muy honrado y muy venerado. Y la policía viene detrás para proteger su memoria y honrar su memoria ", dijo Von Helms.
En julio de 2014, el hijo de Camarena, Enrique S. Camarena Jr., hizo su juramento como juez del Tribunal Superior de San Diego, siguiendo el "legado del deber" de su padre.
Tenía 11 años cuando los miembros del cartel del narcotráfico torturaron y asesinaron a su padre.
En mayo pasado, el agente especial de la DEA a cargo de la División de San Diego anunció el derribo de los narcotraficantes "más grandes y más malos", motivado por la muerte de Camarena.