El domingo 8 de octubre tuvo lugar un picnic binacional en la frontera, en el mismo sitio donde se había instalado una fotografía que ha dado la vuelta al mundo.
En septiembre, el artista francés JR inauguró una enorme obra de arte en México sobre la frontera con Estados Unidos. La inmensa instalación de una fotografía de Kikito, un niño de un año residente de Tecate, Baja California que mira sobre el controversial muro, ha sido mayormente bien recibida en ambos lados de la frontera.
El propósito de la instalación del arte es crear un despertar, dijo el artista a nuestra reportera el mes pasado.
“Me da mucho orgullo que hayan escogido a mi niño para este proyecto” dijo el padre de Kikito. “Kikito es muy travieso, es muy inquieto y le gusta mucho jugar”. Los abuelos del menor también se expresaron contentos de que su nieto hubiera sido escogido para tan importante proyecto y dijeron sentirse contentos que su nieto fuera conocido a nivel mundial.
La obra estuvo en exposición hasta el lunes 9 de octubre. El picnic fue una excusa para compartir y comer con gente a través de la frontera decía la invitación en la página de la exposición.
El artista también compartió con todos los asistentes, incluyendo un agente fronterizo.
“Lo que mejor hace JR es enfocar la atención de los medios hacia gente que por lo general no tiene atención de los medios”, dijo Pedro Alonso, curador que ayudó al artista con el proyecto, “gente que no tiene esa plataforma para expresarse y dar a conocer lo que sienten y lo que es importante para ellos”.
El proyecto fue financiado por el mismo artista dijo Alonso quien también dijo que la obra había superado sus expectativas.
El picnic sirvió como el marco de una obra añadida a la exposición de hermandad entre dos naciones. Los asistentes extendieron una fotografía en manta de unos ojos que podían ser apreciados desde el aire.
Alonso dijo que al momento no hay planes de que JR hiciera exposiciones adicionales en México. JR se negó a dar una entrevista, sin embargo compartió con los asistentes y dijo sentirse muy feliz y agradecido.
