SAN DIEGO, California - Cinco cuervos hawaianos fueron liberados el miércoles en Maui por primera vez como parte de una iniciativa para devolver la especie a su hábitat natural, según informaron los ecologistas.
Los cuervos hawaianos, o alala, se encontraron por última vez en la Isla Grande de Hawai, pero se extinguieron en su hábitat natural en 2002, según informaron en un comunicado responsables de la Alianza para la Vida Silvestre del Zoo de San Diego. Estas aves, descritas como inteligentes y carismáticas, son las últimas supervivientes de todas las especies de cuervos hawaianos. La pérdida de hábitat, la depredación y las enfermedades provocadas por especies introducidas son sus amenazas, entre otros factores.
"La translocación del alala a Maui es un monumental paso adelante en la conservación de la especie y un testimonio de la importancia de la colaboración para revertir la pérdida de biodiversidad", declaró la doctora Megan Owen, vicepresidenta de ciencias de la conservación de San Diego Zoo Wildlife Alliance.
múltiples organizaciones y agencias, entre ellas el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EEUU, la División de Silvicultura y Vida Silvestre del Departamento de Tierras y Recursos Naturales del Estado de Hawai y la Universidad de Hawai, afirmó.
Entre los cinco alala liberados había dos hembras y tres machos que pasaron meses en un grupo social en los centros de conservación de aves de Keauhou y Maui para establecer fuertes vínculos. La Alianza para la Vida Silvestre del zoo de San Diego evaluó a las aves para su liberación basándose en lo bien que buscaban comida y respondían a los depredadores. Las aves también fueron evaluadas por veterinarios.
"Significa mucho para mí cuidar de los alala", dijo en el comunicado Keanini Aarona, especialista en recuperación de aves del Centro de Conservación de Aves de Maui. "Para mí, y en mi cultura, los alala son como nuestros antepasados: nuestros kūpuna. El bosque no existiría sin estas aves".
Treinta de estas aves fueron reintroducidas entre 2016 y 2020 en la Reserva Forestal Natural Puu Makaala de la Gran Isla. Después de varios años de éxito, el número de alalas empezó a descender y se interrumpieron las medidas de reintegración, según las autoridades. Los alalas restantes fueron devueltos al cuidado humano.