SAN DIEGO - La familia de Rachael Martínez y José Medina tratan de superar el duelo por su partida luego de que Christopher Farrell les arrebatara la vida al dispararles la mañana del viernes dentro de un automóvil en Little Italy en el centro de San Diego.
A pesar de que las víctimas se protegieron con órdenes de restricción de emergencia del Farrel, quien que los acosaba luego de haber mantenido una relación sentimental con Rachel, sus familias no entienden como los huecos en el sistema de justicia le permitieron a Farrell continuar portando armas y solo le fue removida la que utilizaba para trabajar como guardia de seguridad.
Desde el punto de vista personal de Michelle Téllez, con base a los testimonios que escucha de las víctimas con las que trata en la organización “Crisis House” este tipo de tragedias llegan a ocurrir por que no se les da credibilidad a las víctimas y generalmente esperan a que otro suceso más grave ocurra para dar el siguiente paso en el proceso legal.
“No podemos únicamente depender de la policía o en asistencia, los respetamos y agradecemos su trabajo, pero toma toda una comunidad de recuerdos y apoyo”, indicó Luisa Carreras de Crisis House.
Además de iniciar con una orden de restricción, ambas agregan que es sumamente importante contar con un plan de seguridad que, aunque puede ser incómodo o hasta pensar que es excesivo, la prevención es la mejor defensa.
Por ejemplo, cambiar de dirección, buscar rutas alternas a su hogar o trabajo, cambiar contraseñas de cuentas que comparta con el agresor, y notificar a más personas sobre la situación.
Crisis House recibe diariamente entre 10 a 20 llamadas de víctimas de violencia doméstica que buscan recursos para salir del ciclo. Esta y otras organizaciones le pueden ayudar marcando al 211 en cualquier momento que lo necesite.
La organización Chicano Federation ayuda tanto con apoyo emocional y creó una página de recaudación de fondos para que la familia enfrente los inesperados gastos funerarios y el sustento de los hijos de 15,12, 4 y 3 años.
Otros miembros de la familia crearon una cuenta alterna, para recibir el apoyo de la comunidad.