Una gran multitud llegó fuera de las instalaciones para saber de sus familiares internos en el penal
TIJUANA- La noche del sábado se vivió una intensa movilización de las diferentes corporaciones de seguridad en las inmediaciones de la penitenciaria de La Mesa en Tijuana, luego de que las autoridades confirmaron que se había registrado un conato de riña al interior.
La información fluyó a cuenta gotas, esa noche, lo que provocó una angustia en los familiares de los internos que estuvieron en el lugar esperando noticias de sus seres queridos, hasta altas horas de la noche.
Y este domingo, desde muy temprano se hicieron largas filas para poder ingresar al penal. Y fue un día de visita más concurrida que de costumbre.
Cientos de personas esperando su turno para poder entrar a la penitenciaría y constatar de primera mano que todo estuviera en orden con sus familiares, se vio el domingo desde temprano.
“Decían que había muertos, que había 20 personas muertas no sé, no sabemos nada, más a uno lo preocupan y quisiera uno saber más por eso estamos aquí para ver a nuestros familiares”, dijo Guillermina Luna, madre de un interno.
Ella llegó desde antes de las 7 a.m. para sumarse a una larga fila de familiares que aún sentían incertidumbre al observar la presencia de la guardia nacional, el ejército y corporaciones policiacas, quienes realizaron rondines en el exterior. Lo que también dio calma a otros visitantes como Esther Sánchez, quien visitó el sitio el domingo para ver a su esposo.
Pues si estamos bajo un estrés porque en realidad no sabemos cómo están nuestros familiares, que tengo aquí a mi esposo y pues estamos con el Jesús en la boca
-familiar de un reo.
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Y es que de acuerdo con la información oficial, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario informó que se registró un conato de riña al interior.
De acuerdo con Juan Carlos Buenrostro, subdirector general de centros penitenciarios en Baja California, una disputa entre los internos originó la situación que generó el intento de riña, en donde un celador se vio involucrado al tratar de controlarlos. Minutos después fue puesto bajo un sitio seguro. Por lo que declararon saldo blanco.
“Tuvimos un conato de riña en el interior del Cereso Tijuana cabe señalar que después de una plática en coordinación finalizó el mismo finalizó sin ninguna persona lesionada, ningún interno lesionado, ningún custodio lesionado”, señaló Buenrostro a TELEMUNDO 20.
Esto generó una gran movilización en la zona durante la noche del sábado, y familiares como Elena Ortega, no se despegaron del sitio.
“Pues no nos dice nada y tenemos aquí alrededor de hora y media y no nos dicen nada y uno como familiar está muy preocupado por lo menos yo tengo a mi hermano y no me dice nada me tengo que salir del trabajo y es como un suspenso”, dijo Ortega.
Pasaron las 12 a.m. del domingo y la incertidumbre siguió.
Algunos familiares lograron comunicarse a gritos con los internos desde el exterior del penal.
“Y nosotros estamos esperando que nos digan algo pero no han dicho nada, estuvimos gritando, nos contestaron que todo estaba bien, el tercer piso nos contestó que todo estaba bien, escuché la voz de mi hermano, pero en los otros pisos nadie contesta nada y hay muchos familiares que no saben nada”, dijo Damaris Gurrola, familiar de interno.
Una comitiva de familiares y derechos humanos, ingresaron para constatar que todo estuviera en orden. Pues afirmaron que luego de los motines registrados con anterioridad, las quejas, principalmente por alimentación, persisten en este centro de reinserción que tiene una población de unas 4,500 personas.
“Sabemos que están aquí por un motivo pero son humanos igual que todos respiran y comen y la comida es desagradable es un trato inhumano lo que tienen”, agregó Gurrola.
Las autoridades penitenciarias afirmaron que ya se ha realizado un cambio en el esquema de alimentación, incluso ya se han tenido visitas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de la Comisión estatal para llevar a cabo verificaciones en este tema.
Todavía la mañana de este domingo estuvieron presentes representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para
verificar que todo se llevara a cabo con normalidad en la visita de los familiares.
