TIJUANA- El estado de Baja California volvió a resaltar por el número de homicidios que coloca al estado en cuarto lugar en el país con 593 muertes violentas, eso incluso durante el mes de marzo del 2022, catalogado como el más violento del año, de acuerdo al gobierno federal.
En colonias de Tijuana como la llamada Rubio, los comerciantes dijeron que en algunos casos, no tienen otra opción que resguardar sus negocios lo más posible y apenas se oculte el sol cerrar sus establecimientos.
“Antes de que oscurezca cerramos, tenemos miedo”, dijo Miguel Castro, comerciante en Tijuana.
Este martes, más unidades abordadas por decenas de militares, que portaron armas largas, transitaron por las calles de Tijuana e intentaron inhibir el número de homicidios en la ciudad, que este año ya suman 512 solo en Tijuana.
“Aquí en Tijuana también fue un mes muy violento a comparación de febrero”, dijo Saúl Luna Jaimes, comandante de la segunda región militar.
El ejército aseguró que durante esta semana por la paz en el Cerro Colorado, se coordinaron con la policía municipal y estatal, por lo que han desplegado grandes letreros con por lo menos 115 nombres y hasta 10 fotografías de presuntos generadores de violencia con una orden de aprehensión por homicidio vigente.
“Ahí están el cabo 20, y otros están ahí los nombres, es importante poner las o los puntos en las “i”, de que si hay alguien que se hace responsable ahí está”, señaló el comandante de la segunda región militar.
Local
Aquellos que la policía dij que tratan de frenar, pues incluso estos grupos criminales se han tratado de hacer pasar por oficiales al portar autos parecidos a los de las autoridades.
“Si es un tema que estamos revisando ya en las áreas de seguridad precisamente para que no se pueda dar esta confusión y que se simule que son vehículos oficiales cuando no lo son”, dijo Fernando Sánchez, secretario de seguridad en Tijuana.
En Tijuana, el ejército destacó los puntos de preocupación en la ciudad, donde drogas como la metanfetamina, aseguran se han movilizado más en los últimos meses.
“Esas áreas las controlan para el negocio que ellos tienen vender su droga, lo malo es que una cosa es que vendan la droga y otras cosa es que le quiten la vida a las personas”, dijo el comandante de la segunda región militar.
Mientras tanto, los ciudadanos ahora experimentan el temor de ser la siguiente víctima, tal y como lo fueron quienes abordaban las calafias de los conductores asesinados la semana pasada.
“Si tengo miedo, hace como una semana mataron a un calafiero aquí y el siguiente día mataron a un calafiero más delante de las calafias rojas”, dijo Miguel Castro, comerciante en Tijuana.
Y tratan de cerrar y proteger al máximo sus propiedades y negocios.
La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero agregó que por lo pronto ellos como autoridad mantienen una batalla frontal contra el crimen organizado donde el decomiso de 430 semanas y más de 3,500 cartuchos representan miles de vidas menos en la estadística anual de homicidios.