TIJUANA- Una cadena de ayuda que comenzó por la motivación de apoyar a aquellos que fueron afectados por la pandemia del coronavirus, y que no cuentan con un trabajo fijo, fue lanzada por ciudadanos conocida como la iniciativa “Tijuana sin hambre”.
Entre los beneficiados, esta una peculiar gran familia circense originaria de Puebla, ubicada al este de Tijuana.
Ya pasaron tres meses desde que la carpa del circo “Orrins” en Tijuana tuvo que bajar el telón.
“Nos cerraron las instalaciones aquí en el terreno, ya tenemos tres meses, y si ocupamos un poco de apoyo”, comentó a Telemundo Ricardo Luna, mejor conocido como el payaso “chapulín”, quien laboraba en el circo ubicado en Villas del Campo en la zona este de la ciudad. Pero a pesar de la crisis, la sonrisa en su rostro no se borró, ni al momento de quitarse el maquillaje.
“Así es el payaso, tenemos que sacar la sonrisa adelante”, resaltó.
Luna es miembro de una gran familia circense originaria de Puebla.
Actualmente, ellos viven en un campamento de seis familias enteras en los trailers del circo.
Maru Riqué, promotora de “Tijuana sin hambre” comentó a Telemundo 20 que el proyecto comenzó por reunir a sus amigos para que se sumaran y apadrinaran una familia.
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“Y gracias a Dios, ya se hizo un grupo de más de 200 familias tijuanenses ayudando a “Tijuana sin hambre”.
“Nuestro enfoque es las personas que no tienen un salario fijo a la semana, como jardineros, trabajadoras del hogar entre otros oficios”, comentó Riqué.
A través de un donativo mensual, ayudan a llevar alimento directamente hasta el hogar de las familias beneficiadas.
“Chistorín” ha sido payaso durante 20 años y afirmó que ésta es la peor etapa que les ha tocado vivir, por lo que se dijeron agradecidos de recibir alimento para ellos y sus familias, pues su lucha no se detiene y ponerse en sus zapatos no es cualquier cosa.
“Hay muchos que hemos salido a echarle la lucha no nos quedamos con los brazos cruzados no somos de las personas que simplemente nos ponemos estirar la mano y a ver qué nos cae”, dijo José Antonio Ibarra, “Peponcio”.
Ya son más de 400 familias beneficiadas a través de esta iniciativa que busca recibir aún más apoyo para ayudar a tener una Tijuana sin hambre.
