Cientos de estudiantes regresaron a clases el martes después del devastador incendio de Lilac que atravesó el norte del condado.
Miles de personas fueron evacuadas y varias escuelas fueron cerradas en Bonsall.
Muchos estudiantes, personal y padres están dando la bienvenida al regreso a la normalidad y la rutina a medida que cuatro escuelas vuelven a abrir.
"Todavía recuerdo haber venido a recogerla ese día y ver las brasas y el humo", dijo Josephine Kaimulla, una madre que lleva a su hija a la escuela por primera vez desde que perdieron todo en el incendio. "Definitivamente fue aterrador cuando Llegué aquí, así que es agradable ver las sonrisas”.
El director de la Escuela Secundaria Sullivan, Joseph Clevenger, dijo que los maestros no podían acceder a las aulas debido a daños, escombros y hollín.
"Tenemos ocho estudiantes que perdieron sus hogares. Eso es muy difícil. Ya hemos contactado a esos estudiantes y a sus familias para brindarles apoyo ", dijo Clevenger." Y esos servicios comenzarán ahora y continuarán”.
El fuego dañó la Sala de Usos Múltiples de la secundaria Sullivan. Clevenger dijo que pasarán algunas semanas antes de que se completen las reparaciones. Las líneas telefónicas también permanecen inactivas, ya que AT&T trabaja para solucionarlas.
Local
Hubo otras tres escuelas que reabrieron el martes, incluidas un preescolar, y las primarias y preparatorias Bonsall.
El director de la preparatoria Bonsall, Lee Fleming, dijo que la respuesta de la comunidad al fuego fue rápida. En unos pocos días, tres remolques de U-Haul se llenaron de donaciones, incluidos miles de dólares en tarjetas de regalo.
Una maestra de matemáticas en Bonsall High School, Cindy Edge, perdió parte de su granja y un cobertizo con todas las pertenencias en el fuego, dijo Fleming. Cuando se corrió la voz sobre los daños, la comunidad se unió para ayudarla.
En un fin de semana, docenas de estudiantes, maestros y padres acudieron a ayudarla a limpiar y reconstruir el lugar.
"Realmente me hace creer que los niños de nuestra escuela son personas fantásticas y tienen la capacidad de reunirse y ayudar a una persona de la comunidad", dijo Edge. "Y me siento tan afortunado y especial que sintieron que era lo suficientemente importante como para tomar su sábado y venir a ayudarme".
Cuando los estudiantes visitaron a su maestra, tuvieron la oportunidad de ver el impacto directo del fuego, explicó Fleming. Incluso algunos de los cubiertos de su maestro se habían fundido en pequeños estanques y sus plantas estaban quemadas.
"Al ver eso se elevó el nivel de comprensión entre el docente y el alumno. Y creo que todos están emocionados de volver y estar juntos", dijo Fleming."Cerramos la escuela porque teníamos que hacerlo. No queríamos”.
