SAN DIEGO - Un equipo de científicos, incluyendo a Ben Frable del Instituto de Oceanografía del Instituto Scripps en UC San Diego, descubrió una nueva especie de peces tropicales durante una expedición a unas islas mexicanas remotas, así anunciaron.
El pez, llamado el Halichoeres sanchezi, probablemente solo vive en el archipiélago Revillagigedo en la costa del Pacífico de México. En ocasiones se le refiere a esta cadena de islas volcánicas como los “Galápagos Mexicanos” por su biodiversidad endémica- que significa que los organismos son nativos y están restriction a un solo lugar.
“Éstos son los tipos de islas que inspiraron Jurassic Park”, Frable le comentó a Telemundo 20.
Frable y otros científicos publicaron un estudio nombrando al pez en el diario PeerJ.
Halichoeres sanchezi fue nombrado en honor al científico marino Carlos Armando Sánchez Ortíz de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, quien colectó el primer espécimen y organizó la expedición de 2022 que llevó al descubrimiento del pez.
“Caracterizando y nombrando especies previamente conocidas por la ciencia te hacen sentir que has dejado tu marca en la historia”, Frable le comentó a City News Service. “Esperamos que la especie continúe llevando este nombre al menos a medida que usamos nombres taxonómicos. Este es el novena pez que he ayudado a describer, pero es el primero en el que fui uno de los primeros científicos en tener contacto con la especie en la naturaleza”.
Frable dijo que nombrar una nueva especie depende que quienes la descubran, “pero hay algunas normas internacionales previamente establecidas llamadas el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica para ayudar estandarizarlo”.
“Los nombres tienen que ser conjugados al Latín y generalmente derivan de palabras de la antigüedad griega y el latín, pero no es requerido”, él dijo. “La gran norma es que si no puedes nombrar una especies en tu nombre, puedes nombrarlos en honor a otras personas, como este pez”.
El equipo colectó ocho especímenes del pez, variando el tamaño desde una pulgada de largo hasta cerca de seis pulgadas. Las féminas de la especie en su mayoría son blancas con líneas rojizas horizontales a lo largo de la parte frontal y parchos negros en la parte dorsal, detrás de sus agallas, y hasta el borde de su aleta de la cola, según un comunicado de Scripps. Frable describió los varones como “anaranjados en el tope y un poco de amarillo en el área del estómago con una banda oscura en la base de su cola”.
Halichoeres sanchezi es miembro de la familia de lábridos, un grupo diverso y colorido compuesto de más de 600 especies.
Según un comunicado de UCSD, investigadores encontraron una nueva especie habitando en un campo bajo agua lleno de escombros volcánicos a una profundidad de alrededor de 70 pies cerca de la Isla de San Benedicto – una de las cuatro islas en el archipiélago Revillagigedo. La cadena de islas es una área protegida localizada a unas 250 millas al sur de la peninsula de Baja California y otras 500 millas al oeste de la costa de México.
“La forma principal de acceso al área es mediante unas expediciones turísticas de buceo que duran una semana”, le comentó Frable a CNS. “Las islas en su mayoría están inhabitadas except por puestos de la milicia Mexicana así que no puedes aventurarte a tierra, pero puedes disfrutar del mundo acuático a su alrededor. Son un parque nacional y un Patrimonio Mundial Histórico de UNESCO.
La ubicación remota de las islas y las protecciones legales han dificultado los estudios de la fauna submarina. La última evaluación científica de los peces de las islas ocurrió hace más de dos décadas. Frable le comentó a Telemundo 20 que esas islas atraen mucha vida marina que son protegidas por el gobierno mexicano.
“Los océanos allá están repletos de vida, podrían hasta ser una ventana a cómo se veía la situación antes que aumentara la presión humana por la pesca”, le dijo Frable a Telemundo 20.
Por alrededor de dos semanas, el grupo estudió las cuatro islas completando 30 buceos de investigación que produjeron más de 5,500 fotografías y 900 especímenes representando más de 100 especies de pez.
“Algo que la mayoría de las personas no entiende, incluyéndome a mi mismo antes de trabajar en taxonomía, es cuan común es el nombramiento y reporte de una especie previamente desconocida”, dijo Frable. “Tan solo en peces, entre 300-500 nuevas especies son descubiertas anualmente. Pero muchas de estas son reconocidas luego de ser colectadas por un museo de colección u otros lugares.
“El proceso de describir y nombrar una especie puede consumir tiempo y requiere atención especial a detalles”, dijo.
Los especímenes colectados son guardados en la Colección de Marinos Vertebrados de Scripps, la Colección Nacional de Peces de México y el Museo de Historia Natural del Condado Los Ángeles.
Según investigadores, el lábrido no fue detectado sino hasta el último día de la expedición. Un pez desconocido había sido fotografiado en 2013 pero nunca fue identificado. Sánchez logró colectar un misterioso pez rojo que luego un equipo evaluó y determinó que era igual al lábrido de la foto.
“Un hombre llamado Craig Barton quien es un excelente fotógrafo submarine, aficionado de los peces había tomado una foto de estos curiosos lábridos en 2012 o 13 así que sabíamos que había algo extraño allá afuera, pero pasamos toda la expedición sin verlos y en el último día del viaje, nos los encontramos y eso fue bastante emocionante”, dijo Frable.
Sin embargo, habían colectado una fémina, una importante distinción de la familia lábrido – en la cual la mayoría son hemafroditas secuenciales – es que comienzan la vida femeninas y luego transicionan a masculinos si las condiciones correctas lo permiten.
En el penúltimo viaje de la expedición, Frable divisó la “fase terminal” – o el varón – de este tipo de lábrido desconocidos, pero no logró capturarlo. Finalmente, en el último buceo del viaje, William Ludt, co-autor del estudio y conservador asistente de ictiología en el Museo Natural de Historia del Condado Los Ángeles, y Frable pudieron colectar un ejemplo de la fase terminal de la especie.
En total, los investigadores colectaron ocho especímenes del pez. Análisis posterior de ADN reveló una divergencia genética de familiares cercanos – el lábrido dorado de Panamá y el lábrido con líneas rojas de la Isla Coco cerca de Costa Rica.
Frable dijo que es muy probable que hagan más visitas al archipiélago con la esperanza que el equipo descubra otro elemento único de la biodiversidad de estas misteriosas islas.