SAN DIEGO - La desesperación es más fuerte que el miedo a perder la vida o lastimarse gravemente esto es lo que de acuerdo a activistas, continúa empujando a migrantes a cruzar la frontera de forma ilegal en lugar de esperar su turno bajo asilo político.
Pero muchos, en su intento, arruinan su salud al caer del muro fronterizo el cual tiene una altura de 30 pies. En ocasiones terminan regresando a su país de donde quisieron escapar, pero ahora incapacitados.
Algunos migrantes han tenido la suerte de contar con la ayuda de Rafael Hernández, fundador de Ángeles del desierto, quien, por más de 30 años, se ha dedicado a rescatar a miles de migrantes desde California, rizona, Texas.
Rafael cuenta como en una ocasión ayudo a una migrante que perdió sus piernas al ser arollado por un tren
“Supe de una joven que le habían amputado al caerse del tren (…) Empecé a ver como se podía hacer la prótesis usando los materiales más económicos y que encontraba porque era tiempo de pandemia. Empecé hacer los pies de madera aquí el zapato. tubos de resorte de acelerador de clutch para que pudiera tener movimiento” relató Rafael.
Este caso lo llevo a perfeccionar la técnica a fabricar más prótesis, pero ahora, con fibra de vidrio.
En los 4 años, Rafael fabrica las prótesis en su campamento en San Diego. Indicó que creado alrededor de 20 prótesis, una cifra que para Rafael es un gran logro, tomando en cuanto el costo, ya que asegura que crearlas le cuesta aproximadamente $ 200 dólares.
Dicha cifra representa un gran ahorro para quienes las necesitan, ya que las prótesis cuestan hasta $ 35 mil dólares.
“En el momento que hace uno esto (las prótesis), ellos empiezan a sentir que la gente no es tan mala. Es un paso a la esperanza”, señaló Rafael.
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Cabe señalar que Rafael financia el mismo las prótesis, aunque también recibe donativos de quienes deseen unirse a la causa.
