SAN DIEGO, California - La práctica de “la chancla” como disciplina en casa, se ha utilizado por generaciones, sin embargo, la Asociación Americana de Psicología señala que ésta no es la mejor manera de educar.
Según la Asociación Americana de Psicología, la práctica de “la chancla” es algo que con el estrés de la pandemia, y el mayor tiempo que las familias están pasando juntas, está cobrando más relevancia.
“¿Se calman o les doy un chanclazo? ¿Se aplacan o los aplaco?”, dijo Reyes Negrete, un residente de la región, que eran frases que escuchaba de niño al portarse mal.
“Siempre nos daba una advertencia. El Chanclazo nunca venía de repente”, agregó.
Para él, ese correctivo era normal.
“Esa era la forma de educarnos”, expresó.
Sin embargo, no todos comparten ese mismo punto de vista.
“El pegarle a un niño con lo que sea en realidad es una agresión física”, comentó Linda Ojeda Jiménez, madre de familia.
Ella dijo que de niña recibió chanclazos, y que ahora que es madre no le ve un beneficio.
“Para mi el propósito de la disciplina es corregir, instruir, y educar y con los chanclazos no estamos llegando a esos tres propósitos”, agregó.
Ella dijo que jamás utilizaría ese método con su pequeño, ni siquiera con el estrés que le ha causado la pandemia.
“El mensaje que le estaría mandando a mi hijo es que está bien someter a una persona con agresión física”, expresó.
Ese fue el mismo mensaje que envió la organización LatinX Parenting.
“La cultura de la chancla es todo lo que daña, todo lo que puede impactar a un niño negativamente en su cerebro, en su espíritu y físicamente”, señaló Leslie Priscilla Arreola Hillenbrand, fundadora de LatinX Parenting.
Arreola Hillenbrand es experta en terapia familiar y busca ponerle un alto a dicha práctica que considera un arma para los pequeños.
“Con eso lo que le enseñan a los niños es el miedo y el temor no fomentar una relación a largo plazo con los padres”, comentó Arreola Hillenbrand.
Esta experta se dedica a hablar con los padres sobre los traumas familiares y dijo que ningún tipo de castigo tiene beneficios, incluidos los chanclazos, o utilizar otros objetos comunes para disciplinar, como un gancho o un cinturón.
“Todo lo que es un castigo corporal, es además un castigo físico”, agregó.
Ella mencionó que ni el estrés de la pandemia, ni cualquier problema de adultos justifica la agresión, aunque no sea fuerte como dicen algunos.
Un estudio de la organización UNICEF, la cual lucha por los derechos de los niños, reveló que disciplinar a los menores con agresión física es común a nivel global, y que el 60% de los menores entre 2 y 4 años frecuentemente reciben un castigo físico.
La experta mencionó que la solución para la disciplina era la paciencia, la motivación y dejar de castigarlos.
Ella también señaló que era indispensable hablar con los hijos con calma, ya que como dice la teoría del reconocido autor y educador estadounidense Alfie Khon, los mejores resultados no se consiguen castigando, ni dando premios, sino trabajando en colaboración con los menores.
Además, la organización Latin X Parenting está organizando un evento virtual, tipo charla, para hablar con los padres sobre esta cultura y la violencia infantil.