TIJUANA, Baja California - El bar la Cueva del Peludo, ubicado en el bulevar Díaz Ordaz, volvió a ser escenario de un crimen, por eso, las autoridades de seguridad en Baja California lo tienen considerado como un generador de violencia por lo que discutirán sobre su operación en las próximas horas.
“Está ahorita en el ojo del huracán porque ha sido un lugar, lo mencioné y lo vuelvo a recalcar, ha sido un foco generador de violencia”, mencionó Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, Secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California.
El titular de la corporación refiere que ese y otros centros nocturnos de Tijuana no se han apegado a la ley de alcoholes reformada en el año 2023, donde los negocios se ven obligados a capacitar a guardias de seguridad; contar con cámaras de seguridad y detector de metales, entre otros.
Y es que en Tijuana, ningún guardia de seguridad se ha capacitado, acciones que solo han realizado en Mexicali, detalla.
“El que aplica la norma es la autoridad municipal, al no aplicarla y no revisarla pues no cierra los lugares, hay que entender que lo básico y más importante de esta reforma que se hizo a la ley es una, los guardias capacitados, detectores de mátales y las cámaras hacia el exterior e interior. Hay que revisarlo con el Ayuntamiento para que cumpla con toda la normatividad”.
Tan solo en lo que va del año, siete homicidios se han registrado en ese reconocido bar de Tijuana, la cifra más alta de la que se tenga registro en el mismo periodo.
La reiteración de crímenes ahí es relacionada por la Fiscalía General del Estado con el delito del narcomenudeo, misma situación que acontece en otros bares de la Zona Centro.
“Llevamos a cabo una intervención casi al finalizar la anterior administración, que se dieron varios fenómenos ahí delictivos, varios homicidios, con narcomenudeo, también en varios bares de la Zona Centro”, amplió María Elena Andrade Ramírez, Fiscal General.
Remarcan que será trascendental que el Ayuntamiento de Tijuana lleve a cabo alguna diligencia en materia de seguridad, ya que fue a mediados de octubre cuando se clausuró el centro nocturno, pero reabrió a los pocos días.
“Sí es importante que el Ayuntamiento tome una intervención más directa, que yo creo que con el alcalde Ismael Burgueño y el nuevo secretario de seguridad se va a llevar a cabo”, concluyó la Fiscal.