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CIUDAD DE MÉXICO — Tras una semana de angustia e intensa búsqueda, los familiares de los tres surfistas que estaban desaparecidos en Baja California, México, conocieron el trágico final que vivieron sus seres queridos.
La Fiscalía General de de Baja California confirmó que cuerpos hallados en un pozo de más de 49 pies de profundidad corresponden a los hermanos Jake y Callum Robinson, de Australia, y del estadounidense Jack Carter Rhoad.
Según las autoridades, fueron los mismos familiares quienes identificaron los cuerpos de los tres hombres.
Esto es lo que se sabe del caso que ha conmocionado a México:
¿QUÉ SE SABE DE LOS SURFISTAS ASESINADOS EN MÉXICO?
Los tres hombres estaba en un viaje para acampar y surfear y publicaron fotos en redes sociales de olas y playas aisladas a lo largo de un tramo de costa al sur de la ciudad de Ensenada.
La denuncia de su desaparición se hizo oficial ante la Fiscalía General de Baja California el 30 de abril.
Un día después, la madre de los hermanos australianos, Debra Robinson, pidió ayuda en su cuenta de Facebook, diciendo que no tenía noticias de Callum y Jake desde el 27 de abril cuando al parecer no regresaron a la vivienda que habían alquilado en Airbnb.
Robinson señaló que uno de sus hijos, Callum, era diabético. También mencionó que el estadounidense que los acompañaba se llamaba Jack Carter Rhoad, pero la embajada de Estados Unidos en Ciudad de México no ha confirmado esta información.
El Departamento de Estado estadounidense informó que estaba al tanto de los reportes de un ciudadano estadounidense desaparecido en Baja California, pero no dio más detalles.
¿POR QUÉ FUERON ASESINADOS LOS SURFISTAS?
De acuerdo con las autoridades mexicanas, los tres hombres fueron asesinados por unos ladrones que querían robarles su camioneta por los neumáticos.
La fiscal general de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, describió los momentos que acabaron con el viaje de los tres surfistas.
Andrade dijo que los presuntos ladrones vieron la camioneta y las tiendas de campaña de los extranjeros, y quisieron robarles las llantas.
“Seguramente hubo resistencia por parte de ellos” y los ladrones los mataron a tiros, manifestó la fiscal.
En el lugar donde estaban las casas de campaña de los surfistas, se hallaron evidencias de la agresión, como un casquillo de arma de fuego.
También había manchas de sangre y huellas de arrastre "como de bultos pesados", detalló la fiscal, quien agregó que estos indicios les hicieron sospechar que los desaparecidos no iban a ser localizados con vida.
Luego, los ladrones se dirigieron a lo que la fiscal describió como un lugar de difícil acceso y arrojaron sus cadáveres a un pozo que, al parecer, ya conocían.
El pozo está ubicado a unas 4 millas del lugar en el que los extranjeros fueron asesinados, y también contenía los restos de una cuarta persona que llevaba mucho más tiempo en ese lugar.
¿QUÉ SE SABE DEL CUARTO CUERPO HALLADO EN EL POZO?
En medio del operativo de extracción que se prolongó por más de 12 horas, se localizó un cuarto cuerpo sin vida, sin embargo, este presuntamente tenía más de 15 días en el lugar.
“Este cuarto cuerpo se encontraba más abajo de donde se encontraban estos cuerpos, y también con un tiempo de muerte más antiguo de estos tres cuerpos y no estamos descartando la línea de investigación de la posible participación de las mismas personas en estos hechos”, señaló Ramón Álvarez, Director del Centro Estatal de Ciencias Forenses.
¿QUÉ SE SABE DE LOS PRESUNTOS ASESINOS DE LOS SURFISTAS?
Tres sospechosos se encuentran detenidos en conexión con el caso, el cual los residentes locales aseguran que fue resuelto mucho más rápido que la desaparición de miles de mexicanos.
El viernes, la fiscalía dijo que los tres habían sido detenidos por cargos de un delito equivalente a secuestro, pero eso fue antes de que se encontraran los cuerpos. No estaba claro si podrían enfrentar más cargos.
Uno de los detenidos fue identificado como Jesús Gerardo alias el “Kekas”. Los otros detenidos, un hombre y una mujer, fueron acusados también de posesión de metanfetaminas, aunque no se descarta su participación directa o indirecta en este caso.
“Vamos a aplicar todo el peso de la ley del gobierno de México para esclarecer estos hechos, el cual ya va muy avanzado en pocas horas”, puntualizó María Elena Andrade.
La fiscal destacó la colaboración con la embajada australiana y el FBI en esta investigación que sigue su curso y no se descarta que haya más personas que pudieran estar involucradas en este crimen.