TIJUANA- La fiscalía general de Baja California reveló que el principal sospechoso de haber disparado y matado al fotoperiodista Margarito Martínez fue un hombre de origen estadounidense con alias el “Uber”.
El fiscal general de Baja California, Iván Carpio dio detalles este lunes de Adrián “N”, quien se presume fue quien disparó contra el fotoperiodista, Margarito Martínez, al subir a su vehículo fuera de su vivienda el pasado 17 de enero en Tijuana tras cobrar por lo menos 20,000 pesos por asesinarlo.
La fiscalía dijo que Adrián “N” no operó solo y presuntamente lo hizo comandado por su jefe, Christian, y un segundo autor intelectual quien supuestamente grabó los hechos, José.
El fiscal aseguró que aunque tienen información de que el asesinato tuvo relación con la labor periodística que realizaba Martínez, la cual incomodó a un grupo criminal, también estuvo relacionada con el lugar donde vivía y el conocimiento que los delincuentes tenían de su labor.
“Si había inconformidad, si había animadversión por parte de los agresores con respecto al trabajo que venía desarrollando Margarito, porque en algún momento dado si pensaban ellos que si tenía relación con diversas circunstancias que venían ocurriendo en contra del grupo criminal, por deducción propia de los mismos participantes y esto incluye también la posibilidad de que ellos consideraban que Margarito Martínez podría ser la persona detrás de ciertas publicaciones en diversos portales y medios”, dijo el fiscal general de Baja California.
Carpio agregó que tienen informes de que el arma con la que supuestamente se asesinó a Martínez, está enterrada y oculta por los responsables, pero que sin embargo ya tienen información de donde podría estar.
Además, las autoridades señalaron que cuentan con un video que supuestamente muestra cómo fue asesinado el fotoperiodista.
Según la fiscalía, el homicidio de Martínez costó supuestamente poco más de 40,000 pesos.
La fiscalía agregó que este martes por la tarde se llevará a cabo la audiencia de vinculación de proceso a los tres acusados, quienes podrían recibir una pena máxima de 60 años de prisión cada uno de ser encontrados culpables de todos los cargos.