TIJUANA - La empresa Amazon instaló un nuevo Centro de Distribución (CEDI) en la ciudad de Tijuana y aunque las autoridades ahí no tardaron en festejar los empleos y beneficios económicos para la región, las imágenes en el sitio impactaron a miles al ver la flamante nave industrial junto a la pobreza extrema de cientos de familias justo a un lado.
El parque industrial se abre paso en el Cañón del Padre en el este de la ciudad fronteriza a pocas millas de la frontera con EEUU. Para llegar, se recorre un camino de tierra.
Junto al gran edificio con una extensión de 32,000 metros cuadrados, la tierra y las casas hechas con pedazos de madera, son el principal panorama. Ahí decenas de familias viven los retos de la pobreza.
“Aquí la gente lo que gana $1,400 a $1,500 [pesos] por semana ($70 a $75 dlls), pagar transporte, quien le cuide a los hijos y luego las enfermedades que a veces no les quieren dar ni seguro”, dice Pedro Arana, uno de los residentes del barrio aledaño a Amazon.
Para muchos ahí, dicen la llegada de la compañía es buena, pues ahora la policía vigila más los cañones.
“El ejército casi diario pasa aquí en la mañana o en la tarde, la policía también muy atenta”, asegura Arana.
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Además, la llegada del centro también ha significado empleo para personas como Madai López, uno de los 250 nuevos empleados que se espera contrate Amazon en Baja California. Trabaja descargando los camiones con los productos que desde ahí se distribuyen.
Aunque la nueva sede de Amazon en este escenario exhibe la diferencia de las clases sociales en la ciudad, la alcaldesa de la ciudad asegura que hay zonas en condiciones aún más precarias.
“A mí me da tristeza porque esa parte no está tan precaria como otras partes que tenemos en Tijuana”, dice Karla Ruíz, presidenta municipal de Tijuana.
Pero para los que viven en este barrio y quienes pagan una renta de $1,000 pesos al mes, eso es poco consuelo.
Los residentes para moverse toman transporte público luego de atravesar una carretera de alta velocidad y caminar en el lodo en tiempos de lluvia. Estas personas jamás han pedido nada por Internet y no tienen acceso a una computadora.
En un comunicado enviado a TELEMUNDO 20, Amazon explicó que la apertura de su nuevo centro de envió en Baja California representa cientos de empleos directos e indirectos en esa zona de México, donde los colaboradores recolectaran, empacaran y enviarán los pedidos a los clientes.
Ruiz espera que el cambio transforme todo alrededor.
Este centro el noveno en el país aseguran los académicos demuestra la importancia del comercio en la región
“Que decida ponerse en Tijuana fue una decisión ya de por sí porque nuestra ciudad es cliente, nuestra ciudad es un cliente potencial ya efectivo”, dice Mayra Galván Campos, académica en logística internacional de CETYS.
En medio de la pandemia, esta empresa creció.
“Quiere decir que nuestra ciudad cuenta con un poderío, para poder adquirir a través de estas compras en línea, y por eso es que ellos están decidiendo ubicarse en nuestra ciudad, porque aquí hay muchos clientes a los que pudiera satisfacer con entregas rápidas”, dice Campos.
Los vecinos en el sitio agregaron que hoy su preocupación más grande es que a partir del inicio de operaciones de esta empresa, ellos sean desalojados.
El ayuntamiento de Tijuana agregó que para el proyecto se invirtieron un promedio de $21 millones de dólares y se espera la empresa entre en funcionamiento de forma oficial, durante los siguientes días de este mes de septiembre.