A pesar que había sido reportada como desaparecida en El Cajón, Cassidy Hopwood pasó varios meses sin ser identificada en una morgue del condado de San Diego.
SAN DIEGO, California - Una familia del este del condado de San Diego está planeando un memorial para su hija adolescente que murió a principios de este año de una supuesta sobredosis de fentanilo.
El cuerpo de Cassidy Hopwood, de 16 años, fue encontrado en marzo, pero hace solo unos días su familia descubrió que había estado en la morgue durante meses sin ser identificado.
"Ella era nada menos que perfecta. Sé que todos los padres dicen eso sobre su hijo, pero ella realmente era nada menos que perfecta", dijo el padre de Cassidy, Garren Hopwood.
El hombre está luchando por aceptar que su única hija, que estuvo desaparecida por meses, ya no está.
"Ella era mi niña pequeña. Era la amiga de la gente, era la hermana de la gente", dijo.
Cassidy fue reportada como desaparecida al Departamento de Policía de El Cajón en febrero.
Sus padres y un grupo sin fines de lucro, Rad Movement, habían estado trabajando desde entonces para tratar de encontrar a Cassidy. Fue la Oficina del Médico Forense quien llamó a la familia para decirle que había sido identificada.
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"El médico forense contactó a mi suegra y así es como nos enteramos. No hemos tenido noticias del Departamento de Policía", dijo Hopwood.
Durante meses, el padre de Cassidy y su familia habían tenido la esperanza de que ella aún estuviera viva. El hombre pasó días repartiendo volantes de personas desaparecidas. Perseguían pistas que no arrojaban nada. El hecho de que Cassidy estuvo en la oficina del médico forense durante meses agrega frustración al dolor que la familia ya siente.
"Un informe de personas desaparecidas y dos semanas después encuentran un cuerpo y no pasa nada al respecto. ¿Cómo no suman dos y dos?", dijo Garren Hopwood.
Todavía no está claro por qué tomó meses identificar a una adolescente que fue encontrada a unas pocas millas de donde se reportó como desaparecida. Mientras la familia de Cassidy Hopwood continúa buscando respuestas, esperan que su identificación cierre un capítulo increíblemente doloroso de sus vidas.
La policía de La Mesa no cree que haya habido mano criminal en la muerte de Cassidy, pero aún quieren hablar con cualquiera que pueda saber qué le sucedió antes de morir.
