WASHINGTON - Kayleigh McEnany, de 32 años, es la cuarta portavoz de la Casa Blanca en poco más de tres años desde que Donald Trump asumió la presidencia.
McEnany sustituyó en el cargo el 7 de abril a Stephanie Grisham, quien marcó un récord al no ofrecer ninguna conferencia de prensa durante sus menos de 10 meses en el cargo.
Ejerció durante un año como portavoz de la campaña de reelección de Trump y se ha caracterizado por ser una defensora incombustible del presidente, lo que le ha llevado en ocasiones a faltar a la verdad o a hacer promesas imprudentes, como cuando pronosticó que el coronavirus no llegaría nunca a EEUU, donde actualmente hay más de un millón de casos.
Durante décadas, las conferencias de prensa de la Casa Blanca se celebraron de manera diaria y pasaron a formar parte de la rutina de los periodistas de Washington.
Sin embargo, Trump está poco interesado en delegar en portavoces o en explicar los matices de sus ideas y se ha empeñado en ser su propio portavoz a través de Twitter, donde a menudo hace anuncios de envergadura sin consultar antes a su equipo.
9 DE JULIO
Kayleigh McEnany, portavoz de la Casa Blanca, defendió la decisión del presidente de requerir la vuelta al colegio de forma presencial en agosto a nivel nacional, subrayando de que la decisión de como hacer eso caerá bajo cada localidad. McEnany repitió varias veces que la administración de Trump siempre pondrá la seguridad de los menores primero y que no dar la opción a volver a clases presenciales dejará a varios niños en riesgo de abusos, sin la posibilidad de intervención por maestros y oficiales de los planteles. McEnany también enfatizó que la Casa Blanca es consciente de cuánto depende las grandes poblaciones de hispanos y afroamericanos en los servicios escolares y el riesgo de que no avancen en sus estudios o que dejen los programas por completo.
Horas antes de la conferencia de prensa, la Corte Suprema había dictado que una fiscalía en Manhattan, Nueva York, podría acceder a las declaraciones de impuestos del presidente. McEnany aseguró que esto era una victoria para el presidente porque concluyeron que legisladores de la Cámara de Representantes no pueden tener acceso a los documentos fiscales. A la vez dijo que este era otro ejemplo de un fallo que comprueba la necesidad de tener a más jueces conservativos.
1 DE MAYO
La nueva portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, rompió el silencio de más de un año de sus antecesoras y este viernes celebró la primera rueda de prensa en este tiempo.
"Nunca les mentiría, tienen mi palabra sobre eso", afirmó McEnany, quien dijo que está evaluando celebrar ruedas de prensa frecuentemente, pero que todavía no se ha tomado una decisión al respecto.
McEnany había pautado a los medios para las 2 p.m ET pero llegó más de 10 minutos tarde.
En su comparecencia, McEnany se mantuvo firme y defendió los postulados del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien este jueves amenazó a China con aranceles en castigo a lo que considera que ha sido un mal manejo de la pandemia.
No obstante, al principio McEnany, que acudió vestida de oscuro con una cadena dorada al cuello de la que pendía una cruz, parecía estar nerviosa, ya que se le trabaron varias palabras.
Antes de hacerle preguntas, los periodistas le dieron la "bienvenida" al podio de sala de prensa.
Se trata de la primera vez que un portavoz de la Casa Blanca aparece ante los periodistas en una rueda de prensa desde el 11 de marzo de 2019, cuando la que fue la segunda portavoz de la Presidencia de Trump, Sarah Huckabee Sanders, hizo su última comparecencia.
Este jueves, en una conversación informal, un grupo de periodistas preguntó a McEnany si planeaba volver a celebrar ruedas de prensa de manera diaria, ante lo que ella respondió: "Nunca digas nunca".
Unas horas después, el director de redes sociales de la Casa Blanca, Dan Scavino, anunció en Twitter que McEnany usaría el viernes la sala de prensa de la mansión presidencial para responder a las preguntas de los reporteros.