WASHINGTON - El gobierno de Estados Unidos alertó este lunes que el dato de inflación registrado en marzo y que se conocerá este martes será "extraordinariamente elevado", según sus predicciones, y culpó de ello fundamentalmente a la invasión rusa de Ucrania.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió en todo momento a la alta inflación como "la subida de precios de Putin", en referencia al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y a la invasión de Ucrania que su país empezó el pasado 24 de febrero.
Los precios, no obstante, ya estaban disparados en Estados Unidos antes de que Rusia iniciase la invasión de Ucrania.
Así, en noviembre, diciembre y enero se registraron aumentos interanuales del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 6.8%, 7% y 7.5%, respectivamente.
El gobierno del demócrata Joe Biden está visiblemente nervioso ante el costo electoral que pueda tener en las elecciones legislativas de noviembre una subida de los precios histórica (la más alta desde hace 40 años) y que, según la mayoría de economistas, no parece que vaya a remitir de forma inmediata.
En su rueda de prensa, Psaki trató de vincular una y otra vez los altos precios con la guerra y el nombre de Putin y puso énfasis en que la cifra de inflación general será previsiblemente muy distinta a la de inflación subyacente, ya que el conflicto está afectando de forma particular al precio de la energía y los alimentos sin elaborar.
La tasa de inflación subyacente, que también se conocerá el martes, excluye estos dos elementos (energía y alimentos frescos, cuyos precios tradicionalmente fluctúan más), y por tanto Psaki espera que sea significativamente más moderada que la tasa de inflación general.
La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos publicará el martes a primera hora el IPC de marzo, después de que este indicador registrase en febrero una subida del 7.9% interanual, la mayor desde enero de 1982.
Los precios de la energía (que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural) se dispararon en febrero un 25.6%, liderados por el precio del crudo, con un aumento del 43.6% interanual, mientras que el gas subió un 23.8%.
Los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 7.9%.