WASHINGTON - Estados Unidos y México retomaron este jueves el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), que se celebra por primera vez desde 2016 y busca fortalecer la cooperación económica y comercial entre ambos países, así como las inversiones en Centroamérica para desincentivar la inmigración irregular.
"Este diálogo económico de alto nivel es una oportunidad para profundizar nuestros lazos y avanzar en nuestros objetivos colectivos", dijo la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, al intervenir en la sesión inaugural de las deliberaciones, que se desarrollan en la sede de la Vicepresidencia.
Harris consideró este encuentro resultado de su visita a México en junio pasado y de las "extensas conversaciones" que sostuvo entonces con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador.
Además, recordó que desde 2016 ha habido "muchos desafíos", pero también oportunidades.
Desde entonces, señaló Harris, la pandemia "ha socavado la estabilidad de nuestra economía global, las cadenas de suministro se han visto interrumpidas y las amenazas, desde el cambio climático a los ataques cibernéticos, han amenazado nuestra seguridad".
De allí que confió que, tras este diálogo, sus naciones "seguirán trabajando juntas" y establecerán "un ejemplo de lo que es posible en el hemisferio occidental".
Por Estados Unidos participaron, además, el secretario de Estado, Antony Blinken; el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la de Comercio, Gina Raimondo; y la representante de Comercio Exterior, Katherine Tai, así como el nuevo embajador estadounidense en México, Ken Salazar, entre otros.
Por parte de México acudieron el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; y el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio.
Las conversaciones del DEAN estarán centradas en cuatro pilares: reconstruir juntos; promover el desarrollo económico, social y sustentable en el sur de México y Centroamérica; asegurar las herramientas para la prosperidad futura e invertir en nuestro pueblo, según anticiparon las partes.
Poco antes de la instalación del diálogo, un funcionario estadounidense subrayó que los actores económicos "más importantes" en México son compañías estadounidenses, y que depende del gobierno mexicano "crear el ambiente correcto" para sus inversiones en el país vecino.
El funcionario, que pidió el anonimato, respondió así a una pregunta de la prensa sobre las quejas de algunas compañías y legisladores estadounidenses de que México podría estar incumpliendo lo establecido en el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al limitar el acceso a los mercados de las empresas de su vecino del norte.
En julio, un grupo de senadores y congresistas estadounidenses de ambos partidos envió una carta al presidente estadounidense, Joe Biden, para denunciar "la política energética proteccionista" del mandatario mexicano.
Empresarios mexicanos y estadounidenses han acusado también al gobierno de López Obrador de desincentivar la inversión, en particular por su política energética, que prioriza a las empresas del Estado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
El mandatario mexicano ha negado, sin embargo, que haya problemas con Estados Unidos por ese asunto.
El DEAN fue creado en 2013 durante los mandatos de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Enrique Peña Nieto.