WASHINGTON - El presidente estadounidense, Joe Biden, trasladó este miércoles a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, el "firme compromiso" de Estados Unidos con la integridad territorial de Ucrania frente a la "agresión" rusa, y le ofreció $60 millones en ayuda militar.
El primer encuentro entre los dos líderes estuvo centrado en cuestiones de seguridad: desde el ingreso de Ucrania a la OTAN hasta el gasoducto Nord Stream 2 y pasando por las tensiones en el Donbás, escenario desde 2014 de una guerra entre el ejército ucraniano y los separatistas apoyados por Rusia.
En declaraciones a los periodistas antes del inicio de la reunión, el gobernante estadounidense consideró que los dos países comparten un "mismo sistema de valores" y ambos desean una "Europa completa, libre y en paz".
"Estados Unidos sigue estando firmemente comprometido con la integridad territorial de Ucrania frente a la agresión rusa", afirmó Biden ante Zelensky en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
En respuesta, el líder ucraniano agradeció el continuo apoyo de Estados Unidos a la "soberanía" e "integridad territorial" de Ucrania y consideró que los esfuerzos deben concentrarse en el Donbás, la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014, así como el mar Negro y el mar de Azov, que Rusia considera parte de su esfera de influencia.
$60 MILLONES PARA MISILES Y OTRAS ARMAS
Zelensky también agradeció a Biden los $60 millones que la Casa Blanca solicitó al Congreso el viernes, con la idea de que el paquete estuviera listo para la visita del gobernante ucraniano.
Específicamente, el paquete incluye misiles antiataque de tipo Javelin, que Washington ya ha enviado a Kiev en ocasiones anteriores, así como armas letales y no letales destinadas a permitir que Ucrania se "defienda más eficazmente de la agresión rusa", indicó la Casa Blanca en un comunicado tras el encuentro.
Desde 2014, cuando estalló el conflicto con Rusia, Estados Unidos ha dado a Ucrania $2,500 millones en ayuda militar, entre los que se incluyen $400 millones solo este año.
Aparte de la ayuda militar, la Casa Blanca no anunció ningún otro compromiso concreto con Ucrania.
EL INGRESO DE UCRANIA A LA OTAN
Biden solo dio un tímido apoyo al ingreso de Ucrania a la OTAN y no llegó a concretar cuándo podría aprobarse la solicitud, unos detalles que Zelensky esperaba obtener en este encuentro.
"Apoyamos las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania", se limitó a decir Biden.
Zelensky había acudido a Washington con la esperanza de obtener detalles sobre el ingreso, especialmente, después de que Ucrania participara en las evacuaciones masivas de Afganistán con el traslado fuera del país de ciudadanos afganos y estadounidenses.
Pese a la creciente colaboración de Ucrania con la OTAN, la mayor parte de los socios de la Alianza Atlántica creen que Ucrania necesita adoptar una serie de reformas políticas antes de formar parte del selecto club.
Al respecto, Biden mencionó que uno de los temas de la reunión sería ver cómo Estados Unidos puede ayudar a Ucrania a "avanzar su agenda de reformas democráticas" para integrarse "completamente" en Europa.
NORD STREAM 2
Tampoco hubo grandes anuncios en torno al polémico oleoducto Nord Stream 2, que hará llegar gas ruso a Alemania sin pasar por Ucrania, lo que priva a ese país de una importante fuente de ingresos, ya que hasta ahora la mayoría del gas ruso con destino a Europa pasaba por suelo ucraniano y Kiev cobraba a Moscú un canon de tránsito.
El oleoducto apenas estuvo presente en las declaraciones que intercambiaron los dos líderes ante la prensa.
Biden se limitó a decir que quiere crear un nuevo "diálogo" con Ucrania sobre energía y cambio climático, en línea con sus objetivos para reducir el calentamiento global.
En julio, Washington y Berlín llegaron a un acuerdo para que Estados Unidos retirara su oposición al gasoducto, algo que Ucrania recibió con cierto escepticismo.
UNA VUELTA A LA NORMALIDAD
Pese a la falta de grandes anuncios, la reunión tiene un gran valor simbólico porque escenifica la vuelta a la normalidad en las relaciones entre las dos naciones después del escándalo que provocó una llamada telefónica en la que el ya expresidente Donald Trump pedía "un favor" a Zelensky.
En concreto, en esa llamada en julio de 2019, Trump presionó a Zelensky para que investigara por presunta corrupción en Ucrania a Biden, entonces su rival político, y su hijo Hunter, lo que desembocó en un juicio político contra el exmandatario del que salió absuelto.
Esta es también la primera reunión en la Casa Blanca entre un presidente de Estados Unidos y otro de Ucrania en más de cuatro años.
La última reunión en la mansión presidencial se produjo en junio de 2017, cuando el entonces presidente Trump recibió al predecesor de Zelensky, Petro Poroshenko.
Zelensky, además, es el segundo líder europeo al que recibe Biden en la Casa Blanca después de la visita en junio de la canciller alemana, Angela Merkel.