WASHINGTON DC — El presidente Joe Biden le dio la bienvenida a la Casa Blanca al secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, para conversar este lunes mientras se intensifica la competencia para encontrar a su sucesor para liderar la alianza militar.
Stoltenberg, quien ha liderado la OTAN desde 2014 y su mandato se ha extendido tres veces, dijo a principios de este año que seguiría adelante cuando expire su mandato actual a fines de septiembre. Las maniobras para reemplazarlo se están intensificando a medida que los líderes de la alianza militar de 31 miembros se reunirán el próximo mes para su cumbre anual en Vilnius, Lituania.
La semana pasada, el primer ministro británico, Rishi Sunak, presentó el caso del ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, directamente a Biden. El presidente de Estados Unidos también se reunió con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, otra potencial candidata.
Cuando se le preguntó sobre el trabajo de la OTAN en una conferencia de prensa con Sunak a su lado, Biden llamó a Wallace "muy calificado", pero señaló que la conversación entre los líderes de la OTAN para encontrar una elección de "consenso" para reemplazar a Stoltenberg estaba en curso. La opinión de Biden tiene un peso enorme ya que Estados Unidos gasta más que cualquier otro miembro de la alianza en defensa.
Frederiksen trató de minimizar su candidatura después de reunirse con Biden la semana pasada. Se negó a decir si discutió la próxima vacante con él, y dijo a los periodistas que no quería ir "más lejos en estas especulaciones sobre la OTAN". La alianza nunca ha tenido una secretaria general.
Un funcionario del gobierno británico, que no estaba autorizado a comentar públicamente y habló bajo condición de anonimato, dijo antes de la visita de Sunak que el líder británico quiere asegurarse de que el próximo secretario general "continúe con el buen trabajo de modernización de Stoltenberg, pero también comprenda la importancia del gasto de defensa en este momento crítico”.
Dinamarca se ha quedado atrás del objetivo de la OTAN de que los miembros gasten el 2% del producto interno bruto en presupuestos militares para 2030. Pero el gobierno centrista anunció a fines del mes pasado que buscaría invertir unos 143,000 millones de coronas (20,600 millones de dólares) en la defensa del país contra la la próxima década, citando una "imagen de amenaza grave".
También se espera que Biden y Stoltenberg discutan la invasión en curso de Rusia a Ucrania y los esfuerzos para persuadir a Turquía, miembro de la OTAN, de que deje de bloquear a Suecia para que no se una a la alianza militar.
Suecia y Finlandia, ambos históricamente no alineados militarmente, buscaron conjuntamente la membresía en la OTAN después de ser sacudidos por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Turquía bloqueó inicialmente a ambos países para que no se unieran a la alianza antes de aceptar la membresía de Finlandia mientras continuaba oponiéndose a Suecia.
En comentarios públicos desde que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue reelegido el mes pasado, Biden ha hablado con cierta certeza de que Suecia pronto se unirá a la alianza.
"Pasará. Te lo prometo”, dijo Biden sobre el ascenso a NAT0 de Suecia a principios de este mes.
Stoltenberg y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, expresaron su esperanza de que Suecia se incorpore a la OTAN para cuando los líderes aliados se reúnan en Lituania el 11 y 12 de julio.
