TIJUANA – Las reacciones por el cruce de forma legal a Estados Unidos de Roció Rebollar, madre de un militar que había sido deportada en 2020, no se hicieron esperar en Tijuana, donde hoy cientos de mujeres que esperan llegar a la Unión Americana y sueñan este caso sea un precedente de su historia aún incierta en México.
Madres deportadas Tijuana dijeron que ese dolor que experimentó Rebollar se ha convertido en esperanza e incluso emoción, de que pronto ellas puedan seguir sus pasos y cruzar de forma legal la frontera de Estados Unidos.
“Se me hizo la piel chinita de saber que ella regresó, ya con su familia, porque digo yo, yo también así ya, ya deseo, créemelo que ya deseo”, relató Patricia Leyva, quien fue deportada en el año 2011.
Estas mujeres dicen la historia de Rocío y como lloraba desde la garita de El Chaparral, les recuerda la suya hace solo algunos años.
“El saber que me iban a deportar si estaba yo, como que me volvía loca”, recordó, Patricia Leyva, pues el dolor de empezar de cero en el caso de Patricia en el 2011 se sumó al de no estar cerca de sus hijos en Arizona.
“Si me ha pegado bastante el saber que han tenido ellos, que han nacido mis nietos, de que no he estado con ellos, que han sufrido enfermedades y no he estado tampoco con ellos”, aseguró.
Inmigración
Rocío compartió ese triste 2 de enero con TELEMUNDO20, el dolor que experimentó durante su deportación.
“Decepción, eso es lo que siento ahorita decepción y frustración”, contó Rocío a TELEMUNDO 20 cuando fue deportada, pues aseguró que lo más difícil fue enfrentarse a una ciudad y vida, de la que nada conocía.
“No puede ser que uno que ha trabajado tanto que ha luchado, que he sacado mis hijos adelante, no me hayan dado ni una sola oportunidad”, dijo, Rocío Rebollar desde Tijuana.
Una historia que hoy en Tijuana, dicen las mujeres les sirve de ejemplo y en el caso del grupo de “Dreamers Moms”, cinco mujeres como patricia llevan a cabo su proceso para pronto seguir los pasos de Rocío.
Y en el caso de las madres que acampan en El Chaparral, dicen esta historia también ha llegado a sus oídos y para Maritza deportada de Estados Unidos hasta Honduras en el año 2019, asegura le da fuerzas para esperar, pues mientras ve a más amigas que acamparon junto a ella, cruzar de forma legal, los días le parecen largos hasta que llegue su turno al igual que rocío, el próximo 30 de mayo en la frontera de Tijuana.
