SAN DIEGO — El sueño americano de un inmigrante salvadoreño y exmilitar de la base Camp Pendleton, en California, se truncó esta semana luego de que autoridades migratorias ordenaran su deportación a El Salvador, confirmaron autoridades.
A pesar de ser un veterano de guerra y de servir a Estados Unidos por cinco años, José Segovia Benítez fue deportado a su país de origen y ahora se encuentra en una cárcel de salvadoreña.
Los agentes de inmigración lo tuvieron detenido en el centro de detención de Florence, Arizona, donde esperaba que un perdón del gobernador de California, Gavin Newsom, detuviera su deportación.
Segovia, de 38 años, llegó a Estados Unidos cuando tenía 3 años. Se convirtió en residente permanente y después de ir a la guerra de Iraq, regresó con varios premios por su labor. Sin embargo, también sufrió del trastorno por estrés postraumático, lo que según sus familiares lo llevó a tener problemas con el alcohol y las drogas.
Después de varios años en prisión por varios delitos relacionados con violencia doméstica y el abuso del alcohol, el veterano hispano perdió su estatus legal.
De acuerdo con Ev Meade, director del instituto transfronterizo de la Universidad de San Diego, los delitos de Segovia "tienen que ver con el estrés postraumático después de servir" al país en una guerra.
Su familia asegura que, aunque las acciones de Benítez son inexcusables, nunca recibió el tratamiento adecuado para su trastorno postraumático y no merece la deportación.
Tras agotar todos los recursos, su familia pidió al gobernador Gavin Newsom que intercediera. "Tienes que ir al gobernador del estado, y, o a veces tener la clausura formal de una condena por errores judiciales, pero es la única ruta y es muy personalizado. Tienes que tener una reunión con el gobernador y tiene que dar este permiso o dar un perdón formal", dijo Meade.
Telemundo 20 se puso en contacto con la oficina del gobernador de California, quien decidió no hablar del tema.
Inmigración
Por su parte, ICE dijo en un comunicado a nuestra afiliada de NBC en Arizona que Segovia Benítez violó en repetidas ocasiones las leyes de Estados Unidos y que un juez de inmigración ordenó su deportación el 10 de octubre de 2018.
Tras varias apelaciones, la junta de apelaciones de inmigración pidió que el 23 de octubre fuera retornado a su país de origen, de acuerdo con las políticas de ICE.
La agencia describió sus múltiples cargos y condenas a continuación:
• Lesiones corporales a un cónyuge (condenado a 8 años de prisión)
• Asalto con un arma mortal (condenado a 4 años de prisión)
• Falso encarcelamiento (sentenciado a 2 años de prisión)
• Posesión de narcóticos (sentenciado a 2 años de prisión)
• Asalto con un arma mortal (condenado a 360 días de prisión)
• Conspiración para cometer un delito (condenado a 2 años de prisión)