Daniel Evaristo Soto-Hernández, de 35 años, fue entregado a las autoridades mexicanas acusado de cometer un homicidio dos años atrás.
Soto-Hernández, fue puesto bajo la custodia de las autoridades mexicanas, por oficiales del equipo de Operaciones de Remoción y Cumplimento de la Ley, del departamento de Inmigración y control de aduanas de San Diego. De acuerdo con Lauren Mack, vocera de ICE, Soto-Hernández es acusado de un tiroteo fatal ocurrido el 10 de noviembre de 2015 en el barrio Colonia Jardín Dorado de Tijuana.
Según funcionarios mexicanos, Soto-Hernández entró en una discusión con la víctima sobre el pago de una motocicleta. El argumento se extendió hasta el punto de que Soto disparó con un arma de fuego a la víctima, que no logró sobrevivir a las heridas, mientras se dirigía al hospital.
Las bases de datos del Departamento de Seguridad Nacional indican que Soto fue admitido en los Estados Unidos por el puerto de entrada de San Ysidro en enero de 2016 con una visa turista, lo que le permitió permanecer en este país durante un mes. Al día siguiente, fue arrestado por el Departamento de Seguridad Pública de Texas en el condado de Carson, Texas, por posesión de metanfetamina.
El 22 de agosto de 2016, Soto fue condenado por cargos de felonía por posesión, con la intención de distribuir metanfetamina y sentenciado a 18 meses en prisión federal.
Los oficiales de Operaciones de Remoción y Cumplimento de la Ley (ERO) por sus siglas en inglés, se encontraron por primera vez con Soto, el 29 de marzo en la prisión federal en la ciudad de Big, Texas, donde él estaba cumpliendo su condena criminal. En ese momento, ERO sirvió a Soto con un aviso notificando a la agencia con la intención de servirle con una orden de remoción administrativa basada en su convicción de delito agravado.
Tras su liberación de la prisión federal, Soto fue trasladado al centro de detención de Otay Mesa. El 9 de mayo, agentes de la ley mexicanos alertaron a oficiales de ERO en San Diego sobre la orden de homicidio pendiente. El 2 de junio, ERO ejecutó la orden de retiro administrativo y repatrió a Soto a México.
Inmigración
Por su parte, el director de la oficina de la agencia de ERO San Diego, Gregory J. Archambeault, señaló "Este fue un acto cruel y despiadado de violencia", "Los fugitivos extranjeros deben de estar avisados, si intentan escapar de la justicia huyendo a los Estados Unidos, los buscaremos y usaremos el poder de nuestra autoridad para enviarlos de regreso a casa para responder por sus presuntos crímenes".
Desde el 1 de octubre de 2009, el departamento de la agencia ERO ha removido a más de 1,789 fugitivos extranjeros de Estados Unidos que eran buscados en sus países natales por delitos graves, incluyendo secuestros, violaciones y asesinatos. ERO trabaja con la Oficina de Operaciones Internacionales de ICE Homeland Security Investigations (HSI), oficinas consulares extranjeras en los Estados Unidos e Interpol para identificar fugitivos extranjeros sin documentos presentes en los Estados Unidos.