SAN ANTONIO – El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el arresto de siete personas vinculadas al caso de contrabando que dejó 53 migrantes muertos dentro de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas.
Entre los arrestados, se encuentra Rigoberto Román Miranda Orozco, el presunto cabecilla de la banda de contrabandistas cuya extradición ha sido solicitada por Estados Unidos.
La policía de Guatemala también publicó en redes sociales que confiscaron vehículos y dinero en efectivo. También informaron que oficiales rescataron a otros migrantes durante las operaciones.
Orozco, el presunto cabecilla, fue detenido en el departamento guatemalteco de San Marcos, en la frontera con México.
Las otras detenciones ocurrieron en los departamentos de Huehuetenango y Jalapa. La policía identificó a la pandilla como “Los Orozcos” porque varios de los detenidos son familiares y llevan ese apellido.
¿Qué se sabe sobre el "tráiler del horror"?
De acuerdo con autoridades, los migrantes eran de México, Guatemala y Honduras y habrían sido abandonados por contrabandistas en la caja del camión, sin agua y sin aire, bajo temperaturas asfixiantes.
Ese día en San Antonio la temperatura llegó a los 101 grados, convirtiendo el remolque en un horno con temperaturas de hasta 140 grados.
Según la policía, los migrantes se subieron al remolque en Laredo, Texas y pasaron dos puntos de inspección de la Patrulla Fronteriza sin ser detectados. Finalmente llegaron a la calle Quintana al sur de la ciudad donde fueron abandonados su suerte.
En cuanto al proceso judicial, anteriormente seis personas fueron acusadas por el crimen.
Homero Zamorano Jr., quien según las autoridades conducía el camión, y Christian Martínez fueron arrestados poco después de que se encontraron a los migrantes.
Posteriormente, Martínez se declaró culpable de cargos relacionados con el contrabando. Zamorano se declaró inocente de los cargos relacionados con el contrabando y está a la espera de juicio. Cuatro ciudadanos mexicanos también fueron arrestados en 2023.
Las autoridades han dicho que los hombres sabían que la unidad de aire acondicionado del remolque no funcionaba correctamente y no soplaba aire fresco a los migrantes atrapados en el interior durante el sofocante viaje de tres horas desde la ciudad fronteriza de Laredo a San Antonio.
Cuando se abrió el tráiler en San Antonio, ya había 48 migrantes muertos. Otros 16 fueron trasladados a hospitales, donde cinco más murieron. Entre los muertos había 27 personas de México, 14 de Honduras, siete de Guatemala y dos de El Salvador.
Las autoridades han alegado que los hombres trabajaban en operaciones de tráfico de personas en Guatemala, Honduras y México, y compartían rutas, guías, escondites, camiones y remolques, algunos de los cuales estaban almacenados en un estacionamiento privado en San Antonio.
Los migrantes pagaban a la organización hasta $15,000 cada uno para que los llevaran a través de la frontera de Estados Unidos. La tarifa cubriría hasta tres intentos de ingresar al país.