Washington D.C.- El Departamento de Trabajo informó el viernes que las nóminas no agrícolas aumentaron en 638,000 y la tasa de desempleo fue del 6.9% en octubre. Entre hispanos la tasa descendió de 10.3% a 8.8%.
Los economistas encuestados por Dow Jones habían pronosticado una ganancia en la nómina de 530,000 y una tasa de desempleo del 7.7%, un porquito por debajo del nivel de septiembre del 7.9%.
Desde abril, la tasa de desempleo ha caído desde un máximo del 14.7%. Entre los principales grupos de trabajadores, las tasas de desempleo disminuyeron en octubre para los hombres adultos (6,7%), mujeres adultas (6,5%), blancos (6.0%) y asiáticos (7.6%). Las tasas de desempleo para las persona de raza negro bajaron de 12.1% a 10,8%.
El informe llega cuando Estados Unidos rompió esta semana la barrera de los 100.000 al día que impulsó un aumento tanto en las hospitalizaciones como en la tasa de mortalidad, explicó nuestra cadena hermana CNBC.
El crecimiento de octubre eleva las ganancias totales de puestos de trabajo desde mayo a alrededor de 12 millones, aunque eso todavía deja sin cubrir alrededor de 10 millones de puestos más perdidos en marzo y abril.
Las mayores ganancias laborales se produjeron en el sector más afectado durante la pandemia, ya que el ocio y la hostelería aumentaron en 271,000. De ese total, los bares y restaurantes aumentaron 192,000.
EEUU
Los servicios profesionales y comerciales generaron 208,000 empleos y el comercio minorista agregó 104,000, principalmente en tiendas de electrónica y electrodomésticos, que aumentaron 31,000.
La construcción también registró una ganancia saludable del empleo, con un aumento de 84,000, mientras que el transporte y el almacenamiento aumentaron en 63,000 y el sector manufacturero en 83,000, a pesar de que se mantiene muy por debajo de su nivel prepandémico.
La economía, que se había recuperado considerablemente en el trimestre julio-septiembre, cuando muchos negocios reabrieron sus puertas luego de encierros por el virus, se expande ahora lentamente. Muchos negocios, especialmente restaurantes y bares que aprovecharon el uso de espacios al aire libre, enfrentan un difícil futuro a medida que llegue el frío. Los consumidores pudieran de nuevo reducir sus compras, viajes y otras actividades por temor a contraer el virus.