HOUSTON - Reveladores y escalofriantes detalles se conocieron en las últimas horas sobre cómo se había ejecutado el homicidio de una mujer hispana del área de Rosenberg, supuestamente a manos de su esposo, con quien enfrentaba un proceso de divorcio.
De acuerdo con documentos judiciales radicados en la Corte Criminal del Condado Harris, Karly Navarrete fue brutalmente atacada por su esposo Ever, quien ahora anda prófugo y de quien no se descarta haya huido hacia El Salvador, de donde es originario.
Según los testimonios y pruebas recogidas en la escena por los oficiales del Condado Harris, Ever Navarrete dejó moribunda a su esposa en el garaje de la casa donde se estaba escondiendo de él.
El hombre le fracturó los dos brazos, además le baléo en el abdomen, la región pélvica, las piernas y los glúteos, según las autoridades. La mujer falleció en un hospital del noreste del Condado Harris unas tres horas después.
Al momento del incidente, con Karly Navarrete estaba un sobrino de ella y a quien Ever le dijo que corriera para salvar su vida.
Tras el brutal ataque con un rifle, Navarrete emprendió la huida en su camioneta y las autoridades lanzaron una cacería por él, la cual se complementa con una recompensa de $5,000 que se ofrece a través de Crime Stoppers.
La pareja Navarrete estuvo casada por 30 años y venían -según los testimonios recogidos por los investigadores con las hijas de la pareja- enfrentando una disolución matrimonial. Tanto así que, aunque vivían en la misma casa en el área de Rosenberg, dormían en cuartos separados.
De acuerdo con el testimonio de las hijas de Ever Navarrete, este pudo ubicar a su madre con la ayuda de un localizador de GPS que instaló en los vehículos de la familia. Aunque este se dedicaba al área de la construcción, recientemente no tenía trabajo.
