El primer contingente de la caravana de migrantes, la mayoría pertenecientes al colectivo LGBT, se adelantó de la caravana de migrantes y llegó este domingo a la ciudad fronteriza de Tijuana, destino de todos los migrantes de la movilización.
Estas 76 personas llegaron a bordo de autobuses que, según informaron, fueron costeados con fondos privados, y se hospedaron en un domicilio particular ubicado en la zona Playas de Tijuana, que ellos mismos pagaron.
Vecinos del área se mostraron molestos ante la llegada de migrantes por lo que esperaban un aviso de su llegada, según confirmaron a Telemundo 20.
Aun así el grupo descansará el domingo y el lunes, mientras se organizan para llegar al cruce fronterizo de San Ysidro o de Otay Mesa a pedir asilo político lo más pronto posible.
Uno de los migrantes, César Mejía, afirmó ante un grupo de medios que su objetivo era llegar primero a Tijuana para, por una vez, no ser relegados y ser tomados en cuenta, dado que a lo largo del recorrido han sufrido discriminación.
"Hasta para bañarnos era un gran problema, ya cuando queríamos ducharnos no había agua (...) con la comida igual", relató este hondureño, quien refirió que, si bien no han sufrido violencia física durante la caravana, sí han sido víctimas de violencia verbal, como ocurría en sus países de origen.
"Venimos llegando y vamos a esperar a nuestros representantes. Queremos hacer las cosas bien y en orden", clamó César.
Inmigración
Las autoridades locales estuvieron una vez más el domingo ayudando a los miles de migrantes a encontrar viajes en la siguiente etapa de su odisea hacia la frontera de EEUU.
La segunda caravana, menos numerosa que la primera, avanzó desde Sayula, en el oriental estado de Veracruz, rumbo a Puebla, con el objetivo de pasar la noche en el Estadio Cuauhtémoc.
Mientras que la tercera caravana, integrada en su mayor parte por salvadoreños, llegó al municipio Rodríguez Clara, en Veracruz.