SAN DIEGO - Han pasado casi dos meses desde que una niña de 14 años desapareció de su casa en Spring Valley y más de un mes desde que la encontraron dentro del cuartel de Camp Pendleton.
Su tía quiere saber por qué nadie rinde cuentas.
Cassaundra Pérez habló con los periodistas el lunes para expresar su frustración por lo que llamó la falta de transparencia de la investigación que ahora está realizando el NCIS y para exigir que se haga más para proteger a los niños indígenas de los traficantes sexuales.
A principios de junio, la joven no identificada de 14 años se escapó de su casa. Días después, su abuela y tutora denunció su desaparición, pero no fue hasta finales de junio que la encontraron en el cuartel de Camp Pendleton.
Pérez dijo que la adolescente fue objeto de tráfico sexual y fue violada por un infante de marina.
La policía militar detuvo a un infante de marina para interrogarlo, pero no se han presentado cargos. Pérez afirma que su sobrina fue interrogada por la Policía Militar, a pesar de que sabían que era menor de edad y no tenía a su tutor presente.
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“La información obtenida ilegalmente en ese interrogatorio fue entregada al investigador del NCIS quien luego acusó al menor de mentir sobre la evidencia”, calificó Pérez.
Cuando se le preguntó si los investigadores no tenían claro la edad de la adolescente, Pérez aclaró que “parece una niña pequeña”.
Pérez también dijo a los periodistas que se enteró por los investigadores que su sobrina fue llevada a Camp Pendleton el día antes de que la descubrieran allí. Cuando se le preguntó dónde había estado antes, Pérez dijo: “Los perpetradores del tráfico sexual tienden a coaccionar al niño, intimidarlo o prometerle cosas y es como un juego largo, un juego psicológico largo para que el niño, de alguna manera, tipo de consentimiento para ir y ser tomado por estos individuos y luego descubrir que serán vendidos a individuos para tener relaciones sexuales”.
La conferencia de prensa fue organizada por un grupo llamado COMMUNITYx, cuya fundadora exigió transparencia a los investigadores y dijo que se debería haber emitido una orden de protección militar hace mucho tiempo para proteger a la víctima.
“Debido a que la MPO (orden de protección militar) no se emitió ni se entregó formalmente a la familia, el menor continúa viviendo con miedo y continúa repasando este trauma una y otra vez”, dijo Chloe Cheyenne, fundadora y directora ejecutiva del grupo.
Cheyenne dijo que una MPO no solo actuaría como una orden de restricción para evitar que el infante de marina acusado se comunique con la adolescente, sino que también brindaría recursos a la víctima, que ahora recibe asesoramiento de su tribu.
Pérez dijo que una fuente policial le dijo que la investigación comenzó la semana pasada, aunque NCIS le dijo a nuestra cadena hermana NBC 7 que comenzó el día que encontraron al adolescente en Camp Pendleton y continúa hoy. Un portavoz de NCIS envió esta respuesta:
“Puedo confirmar que NCIS inició una investigación el 28 de junio tras la notificación de que un menor que había sido reportado como desaparecida fue encontrada a bordo de Camp Pendleton. La investigación, que se está llevando a cabo con el Departamento del Sheriff de San Diego y la Fuerza de Tarea contra la Trata de Personas de San Diego, permanece activa y en curso. Por respeto al proceso de investigación, NCIS no hará más comentarios mientras continúa la investigación. Como siempre, NCIS se compromete a investigar a fondo cualquier acusación de comportamiento delictivo que amenace la preparación del Departamento de la Marina y la seguridad de los niños en las comunidades donde vive y trabaja nuestra familia DON”.
La Fuerza de Tarea contra la Trata de Personas de San Diego ha confirmado que está involucrada en la investigación.
Pérez y Cheyenne han creado un sitio web Justice4NativeKids.com donde más de 7, 000 personas han firmado una petición exigiendo “una investigación pronta, exhaustiva e imparcial” y otras medidas para proteger a los niños.
