CIUDAD DEL VATICANO - El papa Francisco pidió este martes que las muertes de migrantes como las que se han producido en Texas y en Melilla no sucedan de nuevo, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
"He recibido con dolor las noticias de las tragedias de los migrantes en Melilla y en Texas", comenzó el mensaje del Sumo Pontífice, quien pidió rezar todos juntos "por estos hermanos que han muerto mientras perseguían la esperanza de una vida mejor".
Y pidió además que "el Señor nos abra el corazón y estas desgracias no sucedan de nuevo".
Este lunes 46 migrantes fueron encontrados muertos en el interior del remolque de un camión aparcado en las afueras de San Antonio, Texas, en la frontera de Estados Unidos con México, junto a otras 16 personas que necesitaron asistencia médica urgente.
Sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó la mañana de este martes que la cifra de fallecidos aumentó a 50.
Aunque las autoridades no especificaron la cifra total de personas ni el número de menores que viajaban en el vehículo, el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, confirmó que las víctimas eran migrantes que habían cruzado la frontera entre México y EEUU hacinados en el camión en plena ola de calor.
López Obrador añadió en su informe que entre los muertos estaban 22 mexicanos, siete guatemaltecos, 2 hondureños, y 19 individuos cuya nacionalidad es desconocida aún.
Los fallecidos en el intento de entrar en el Melilla por parte de unas 2,000 personas subsaharianas, la más numerosa y violenta que recuerdan los vecinos de la localidad marroquí fronteriza de Nador, van llegando en un goteo de cifras discordantes.
Las muertes se produjeron después de la actuación de los agentes del país magrebí, que dispusieron un amplio dispositivo para frenar a los emigrantes y actuaron con gas, pelotas de goma, porras y piedras lanzadas con hondas.