La vida de una familia de Texas ha cambiado para siempre después de que un aparatoso accidente provocó que tres de ellos salieran expulsados del vehículo.
La familia Flores viajaba desde Mission a Houston, Texas, por la autopista 59 cuando una de las ruedas de su Ford Expedition reventó, provocando el vuelco del vehículo y la expulsión de tres de sus pasajeros.
En el carro viajaban los padres y sus cuatro hijos, tres niñas y un niño. La menor de la familia, Violeta, de 12 años, quedó en coma con una hemorragia cerebral tras el accidente pero según dijo su padrino el domingo, la niña abrió los ojos y ya no está en coma.
"No se ha despertado. Ella no ha abierto los ojos ahorita, dijo Sanjuanita Esparza, que también estaba en el vehículo durante el accidente. "La golpearon en varias partes de la cabeza".
Esparza explicó que al llegar a la ciudad de Ganado, cerca de Edna, en Texas, la familia escuchó un fuerte ruido.
"Me desperté y en eso veo que mi esposo está tratando de maniobrar. Dimos varias vueltas", explicó Sanjuanita.
Las tres niñas salieron expulsadas del auto y fueron llevadas a un hospital en helicóptero, según Juan Molina, padrino de la menor de la familia Flores.
El diagnóstico que recibió Juan no es nada alentador para esta familia.
Sanjuanita indicó que su esposo, Juan, "no va a poder volver a caminar. Puede mover los brazos pero no las manos".
Por su parte, el padrino de Violeta relató que usar el cinturón de seguridad es de suma importancia.
"Se pudo haber evitado gran parte de esto si las niñas; lo que pasa es que las niñas venían dormidas y se quitaron el cinturón. Venían acostadas. Para que vean esta es una experiencia de cómo el cinturón puede salvar vidas y hacer un gran cambio".