MADISON, Wisconsin — Los médicos de Wisconsin dejaron de practicar abortos inmediatamente el viernes, rechazaron a las mujeres en las salas de espera y llamaron para cancelar las citas pendientes luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara Roe v. Wade.
El cese inmediato de los abortos se produjo incluso cuando quedaban dudas sobre la aplicabilidad de una prohibición estatal de 173 años.
Casi 70 mujeres tenían procedimientos de aborto programados con Planned Parenthood Wisconsin el viernes y el sábado, dijo la directora médica del grupo, Kathy King, en una conferencia de prensa. Cuatro mujeres abortaron en las clínicas de Planned Parenthood el viernes por la mañana antes de que se emitiera la orden de la Corte Suprema, agregó King.
A las mujeres que estaban en las clínicas de Planned Parenthood el viernes por la mañana esperando abortos se les dijo que no se podían hacer en Wisconsin. En cambio, recibieron ayuda para programar citas en otros estados, indicó la presidenta de Planned Parenthood Wisconsin, Tanya Atkinson.
Atkinson comentó que ofrecer asistencia de viaje y ayudar a las mujeres a su regreso a Wisconsin ahora será un enfoque del grupo.
Wisconsin tiene una ley de 1849 que prohíbe el aborto, excepto para salvar la vida de la madre, pero se espera que la ley se impugne en los tribunales si esa ley es aplicable. El fiscal general de Wisconsin, Josh Kaul, un demócrata, comentó que tendría noticias la próxima semana sobre cómo respondería su oficina al fallo del viernes.
El fiscal de distrito del condado Dane, Ismael Ozanne, cuya jurisdicción incluye la capital del estado, Madison, sostuvo por primera vez que no haría cumplir la prohibición del estado. El fiscal de distrito del condado Milwaukee, John Chisholm, sugirió anteriormente que tampoco lo haría cumplir.
“Si los votantes quieren un fiscal de distrito que enjuicie a las mujeres por buscar un aborto o proveedores con licencia que actúen en el mejor interés de sus pacientes, deberán elegir a otra persona”, expresó Ozanne.
El Consejo Legislativo de Wisconsin no partidista, que está compuesto por abogados que asesoran a la Legislatura, indicó en un memorando que la aplicabilidad de la prohibición estatal probablemente tendrá que ser decidida por un juez.
Barbara Zabawa, una abogada que se especializa en leyes de atención médica y se desempeña como profesora asistente en la facultad de ciencias de la salud de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, dijo que cree que la prohibición del aborto de Wisconsin volvió a entrar en vigor cuando la Corte Suprema emitió su fallo, pero esa aplicabilidad será el problema.
Es comprensible que los fiscales locales no hagan cumplir una ley que se escribió hace más de 100 años, se declaró inconstitucional en 1973 y luego se restableció, señaló Sara Benesh, presidenta del departamento de ciencias políticas de la UW-Milwaukee.
“Todo esto va a tener toneladas de litigios”, dijo. “Va a ser un desastre (para las mujeres con embarazos no deseados) a medida que resolvamos esto”.
Según la ley de Wisconsin, los médicos podrían ser acusados de delitos graves por realizar abortos y enfrentar hasta seis años de prisión y $10,000 en multas.
Una persona que contestó el teléfono en Affiliated Medical Services, que también brinda servicios de aborto en Milwaukee, comentó que estaba ocupada contactando a las pacientes sobre el fallo de la Corte Suprema y se negó a hacer más comentarios. Su sitio web sugirió que cuando se elimine Roe v. Wade, el grupo dejaría de proporcionar abortos y, en cambio, “proporcionaría recursos para clínicas de aborto fuera del estado, apoyo para viajes y preguntas generales”.
UW Health dijo en un comunicado que, “si bien volver a una ley estatal de 173 años sobre el aborto creará algunas incertidumbres legales, reconocemos que esta decisión judicial ha prohibido efectivamente los abortos en Wisconsin, excepto para salvar la vida de la madre, y UW Health continuará cumpliendo con las leyes relacionadas con la salud reproductiva”.
Se programó una gran manifestación por el derecho al aborto para el viernes por la tarde en el Capitolio.
Un candidato republicano a gobernador, Tim Michels, pidió a principios de esta semana al gobernador demócrata Tony Evers que ponga en alerta a la Guardia Nacional de Wisconsin en caso de protestas violentas. La oficina de un grupo antiaborto en Madison fue destrozada el mes pasado y nadie ha sido arrestado.
El miércoles, la Legislatura controlada por los republicanos se negó a anular la prohibición del estado, como Evers les había pedido que hicieran. Evers está haciendo del derecho al aborto un pilar de su campaña de reelección, al igual que los demócratas que buscan enfrentarse al senador estadounidense republicano Ron Johnson.
