SAN ANTONIO, Texas – La filtración del video que muestra la respuesta policial durante la balacera escolar en Uvalde reabrió las heridas que la tragedia dejó en esa comunidad, especialmente en los familiares de las víctimas y los sobrevivientes.
El maestro Arnulfo Reyes y 11 de sus estudiantes se encontraban viendo una película en el salón de clases 111 de la Escuela Primaria Robb, cuando el atacante entró al plantel la mañana de este 24 de mayo.
“Los niños comenzaron a preguntar ‘¿qué está pasando?’, porque era muy ruidoso”, recordó el maestro, en una entrevista con News 4 San Antonio, sobre el momento en que el atacante abrió fuego a las afueras de su aula. “Comenzabas a ver piezas de la pared cayendo, como yeso volando por todas partes”.
El maestro dijo que les pidió a sus estudiantes que se escondieran debajo de los pupitres y pretendieran que estaban dormidos. Él luego fue alcanzado por las balas y cayó al piso.
“Trató de hacerme estremecer”, dijo Reyes sobre lo que le hizo el atacante cuando entró a su salón. “Me tiró agua en la espalda, agua fría. Yo tenía una taza en una mesa y la derramó sobre mí. Yo no me moví”
“Él hizo eso con el teléfono donde lo tiró en mi espalda porque me estaban llamando y enviando mensajes de texto”, añadió. “Lo último que me hizo fue que me salpicó sangre en la cara… mi sangre que estaba saliendo de mi brazo”.
Reyes aseguró que los 77 minutos que pasaron desde que el atacante comenzó a disparar hacia su salón de clases y el salón vecino, y el momento en que los oficiales finalmente entraron y abatieron al atacante le parecieron una eternidad.
“Ningún entrenamiento, nada pudo haber preparado a nadie para eso”, dijo el maestro.
Reyes fue el único sobreviviente en su salón de clases, pues los 11 estudiantes que estaban con él murieron en la balacera. Otros ocho estudiantes y dos maestras del salón vecino también perdieron la vida en la tragedia.
Después de que se filtrara el video del pasillo donde 19 oficiales armados esperaron por más de una hora antes de irrumpir en el salón de clases para abatir al atacante, incluso cuando aún se escuchaban disparos dentro del aula, el maestro dijo que la inacción de las autoridades le parece alucinante.
“Quiero dejar las cosas claras, no lo culpó a él personalmente”, manifestó Reyes sobre Pete Arredondo, el jefe de la policía escolar y quien habría estado a cargo del operativo. “Fueron muchas agencias las que tuvieron que actuar rápido”.
Mientras sigue en recuperación, el maestro Reyes lamenta la pérdida de sus estudiantes.
“Los padres perdieron uno y yo perdí 11”, dijo. “Este era un grupo especial”.