MIAMI - A sus 39 años, Loyda Hernández había cumplido su sueño de tener una familia numerosa. “Tengo cuatro hijos, cuatro embarazos y por más ejercicio que haga, siempre había partecitas que uno no está satisfecho”, cuenta.
Fue así como Hernández llegó al centro de cirugía plástica Xiluet, luego de revisar varios sitios. “En realidad nunca encontré nada que me alarmara … por lo que me atreví a hacerlo por fin después de varios años … sentí como que era un buen lugar para hacerlo”, precisa.
En junio del año pasado, Loyda Hernández viajó de su hogar en Orlando a Xiluet en Miami para someterse a un levantamiento de glúteos con transferencia de grasa conocido como BBL.
Según una demanda que interpuso en contra de Xiluet, ella le informó al centro que era diabética, la aprobaron para la cirugía, pero no conoció al cirujano hasta el día de la intervención. La demanda dice que, después de la operación, Hernández notó una “gran laceración en el lado izquierdo de su estómago … y otra en su espalda”.
Hernández relata que sus heridas comenzaron a empeorar durante los próximos días y tuvo que regresar a Miami a ver al médico. “Esas dos heridas que yo tenía él las drenó porque estaban como llenas de líquido y nada. Él simplemente dijo que eso era normal. Que eso sí, a veces pasaba. Y volví y me daba una crema: con está cremita, todo va a estar bien”, recuerda.
Días después, la mujer tuvo que ser intervenida de emergencia en un hospital de Orlando. “Yo tenía necrosis y sepsis, creo que son diez bacterias que tenía ya en el cuerpo. Dos de ellas entiendo que eran bacterias mortales”, cuenta Hernández.
Aunque no recibimos respuesta de Xiluet, la empresa respondió a la demanda de Hernández de supuesta negligencia médica diciendo que el cirujano que la operó era un contratista independiente.
“Lo anuncian como si es un cirujano de Xiluet con su brand, con su nombre y todo que te indicara a ti y a cualquiera otra persona de que él es un doctor que es parte de ese centro. Pero cuando los demanda entonces te dicen que no”, alega Peter Sotolongo, el abogado de Loyda Hernández.
Haciendo una búsqueda, encontramos un anuncio en Facebook donde una portavoz de Xiluet se refiere al médico como un asombroso doctor. El médico ya no aparece en la página web del centro y fue arrestado por el supuesto homicidio de un abogado en un caso no relacionado, por lo que su abogado no nos respondió acerca de este caso.
En cuanto a Xiluet, dos quejas administrativas presentadas por el Departamento de Salud en el 2020 y el 2021 alegan, entre otras cosas, que el centro no se aseguraba de que “sólo médicos autorizados realizaran los procedimientos quirúrgicos”.
Que sus médicos no tenían “acuerdos de transferencia o privilegios en hospitales cercanos” y que el centro “no cumplía con los requisitos de capacitación de médicos” y no tenía “un proveedor de anestesia con licencia activa”.
Aunque el estado asegura que el centro corrigió algunas de las fallas nombradas en las quejas administrativas, está solicitando que la junta médica le imponga una sanción incluyendo la revocación de su licencia y la licencia de otro doctor que aparece como el encargado médico del lugar.
Por su parte, Loyda Hernández dice que cuenta su historia para alertar a los demás de las posibles consecuencias. “Yo tengo más de medio millón de dólares en cuentas médicas a consecuencia de lo que me pasó y no entiendo cómo estas facilidades pueden seguir operando”, apunta.
El abogado de Loyda Hernández dice que Xiluet le respondió que no tiene seguro así que será difícil recuperar el dinero que ella quedó debiendo cuando tuvo que ser intervenida y hospitalizada por sus heridas.