Las dos bombas caseras dejadas frente a las sedes de los partidos republicano y demócrata en Washington, D.C., descubiertas poco antes de que miles de seguidores del expresidente Donald Trump irrumpieran en el Capitolio, fueron puestas ahí la noche antes, indicaron este viernes las autoridades federales.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) dijo que una investigación había revelado nueva información, incluyendo que los artefactos explosivos fueron dejados afuera de los dos edificios entre las 7:30 p.m. y las 8:30 p.m. del 5 de enero, la noche antes de los disturbios. Agentes del orden hallaron los dispositivos el día siguiente.
No está claro si esto significa que las bombas caseras no están relacionadas con la toma del Capitolio o si era parte del plan de disturbios. Ambos edificios están ubicados a unas pocas cuadras de la sede del Congreso.
El incidente ha causado particular preocupación en las agencias del orden mientras las autoridades se preparan para endurecer las medidas de seguridad ante el inicio del segundo juicio político de Trump. Por semanas, los investigadores han estado indagando sobre posibles ataques en “objetivos fáciles” a lo largo de la capital estadounidense.
La Policía del Capitolio y agentes del FBI y del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos fueron llamados a la oficina del Comité Nacional Republicano (RNC) sobre las 12:45 p.m. del 6 de enero. Unos 30 minutos después, mientras oficiales y expertos en bombas seguían investigando en el RNC, recibieron otra llamada avisando que un dispositivo similar había sido descubierto en la sede del Comité Nacional Demócrata, localizado cerca.
Ambos explosivos eran similares y tenían un cableado que parecía estar atado a un temporizador, dijeron a The Associated Press dos funcionarios de las fuerzas del orden cercanas a la investigación.
Los detectives siguen examinando los aparatos y sus componentes para determinar los compuestos específicos adentro de las bombas, pero ambos parecían contener un polvo desconocido y algo de metal, según los funcionarios, quienes hablaron a AP bajo condición de anonimato ya que no pueden discutir públicamente investigaciones en curso.
El viernes, el FBI publicó imágenes adicionales de los dispositivos, incluyendo una foto que mostraba uno de los artefactos bajo un arbusto. Las autoridades aumentaron la recompensa en el caso a $100,000.
La persona de interés en el caso usó una sudadera gris, una mascarilla y zapatos tenis Nike Air Max Speed Turf en amarillo, negro y gris, y había sido visto cargando una mochila.