La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) anunció una investigación sobre Boeing después de que un vuelo de Alaska Airlines se viera obligado a realizar un aterrizaje de emergencia cuando un tapón de puerta se cayó del fuselaje en el aire.
"Este incidente nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir", dijo la FAA en un comunicado el jueves.
La administración dijo que notificó a Boeing sobre su investigación, que analizará si Boeing "no garantizó que los productos terminados cumplieran con su diseño aprobado y estuvieran en condiciones de operar de manera segura de acuerdo con las regulaciones de la FAA".
"Esta investigación es el resultado de un incidente en un Boeing Modelo 737-9 MAX donde perdió una puerta de pasajero tipo 'enchufe' y discrepancias adicionales", dice el comunicado.
"Las prácticas de fabricación de Boeing deben cumplir con los altos estándares de seguridad que legalmente deben cumplir".
La FAA había ordenado previamente la inmovilización temporal de algunos aviones Boeing 737 Max 9 para inspecciones, lo que afecta a unos 171 aviones en todo el mundo.