Jorge Costilla Sánchez, de 51 años, fue condenado cadena perpetua luego de declararse culpable de conspirar para distribuir cocaína y marihuana desde México a Estados Unidos, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
BROWNSVILLE, Texas.- Jorge Costilla Sánchez, de 51 años, fue condenado cadena perpetua luego de declararse culpable de conspirar para distribuir cocaína y marihuana desde México a Estados Unidos, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Además de la cadena perpetua, el juez federal de distrito Fernando Rodríguez Jr., ordenó que Costilla Sánchez pague $5 millones, cantidad que se le atribuye generó con el narcotráfico a través del Cartel del Golfo. El presuntamente dirigió esta organización criminal desde el 2003 hasta el 2012.
Al dictar la sentencia, el juez Rodríguez destacó la amplia participación de Costilla Sánchez en el tráfico de drogas ilegales hacia el país. Además, el tribunal comentó que durante los 10 años que Costilla Sánchez estuvo al frente del Cartel del Golfo (CDG, por sus siglas en inglés) lideró una organización criminal violenta, usando armas e intimidación para mantener el control de su empresa de tráfico ilegal de drogas y recurriendo a la violencia y el asesinato para mantener el poder, afirma el Departamento de Justicia.
Costilla Sánchez, también conocido como El Cos, Doble X y Dos Equis, se convirtió en jefe de CDG después del arresto del exlíder de CDG, Osiel Cárdenas, en 2003. Antes de unirse al cártel, Costilla Sánchez era oficial de policía municipal en Matamoros, Tamaulipas, México. Fue arrestado en 2012 en México a pedido de Estados Unidos y en 2015. Anteriormente, se había declarado culpable de amenazar a dos agentes federales del FBI.
CDG es una organización criminal transnacional mexicana que opera en Tamaulipas, México. Durante el tiempo que Costilla Sánchez fue el líder, responsable de importar más de 10,000 kilogramos de cocaína y 140,000 kilogramos de marihuana a los Estados Unidos.
Costilla-Sánchez permanecerá bajo custodia a la espera de su transferencia a una instalación de la Oficina de Prisiones de EE. UU. que se determinará en un futuro próximo.
