Elon Musk amenazó el lunes con retirar su oferta de $44,000 millones para comprar Twitter, lo que sería la última señal de que su plan para revisar la plataforma de redes sociales realmente puede estar comenzando a desmoronarse.
Los abogados del CEO de Tesla y SpaceX dieron a conocer el amago de retiro en una carta dirigida a Twitter, en la que acusan a la compañía de negarse a darle información sobre cuentas de “bots de spam”.
Esos bots se han convertido en una gran preocupación pública para el volátil multimillonario, a pesar de que rechazó la oportunidad de examinar los datos internos de Twitter hace unos meses.
¿ELON MUSK COMPRÓ TWITTER?
No todavía. En abril, Musk firmó un acuerdo con Twitter para comprar la empresa por $44,000 millones y convertirla en privada. Pero el trato no se ha cerrado. Y a medida que han pasado las semanas, Musk ha manifestado cada vez más su incomodidad, sugiriendo que quiere negociar un precio más bajo o incluso alejarse por completo.
¿EL ACUERDO DE COMPRA PERDIÓ BRILLO?
Hay varias razones por las que el acuerdo de Twitter con Musk podría haber perdido su brillo desde que lo firmó en abril. Twitter se mantiene firme en el precio acordado de Musk de $54.20 por acción, pero desde principios de mayo, las acciones han caído más de un 25% por debajo de esa cifra. La brecha entre el precio del acuerdo y el precio real de las acciones sugiere que muchos inversores no creen que el acuerdo se lleve a cabo.
Gran parte del plan inicial de $46,000 millones contemplaba que Musk lo financiaría con acciones de Tesla, su compañía de vehículos eléctricos. Desde entonces, ha ajustado el plan para que puedan participar más inversores, incluidos aquellos con acciones de Twitter. Pero no está claro exactamente quiénes podrían ser esos inversores.
El precio de las acciones de Tesla también ha caído drásticamente desde el 4 de abril, el día en que Musk reveló que era el mayor accionista de Twitter. Su caída del 35% ha afectado profundamente la riqueza de Musk, pese a que sigue siendo la persona más rica del mundo.
La caída del precio de las acciones de Tesla también reduce la cantidad que Musk puede pedir prestada contra sus tenencias de Tesla. Las reglas de la compañía limitan a Musk a pedir prestado no más del 25% del valor de su participación en Tesla, lo que significa que Musk ahora puede recaudar aproximadamente $13,500 millones contra sus acciones. La cifra no incluye las opciones sobre acciones que Musk ha ejercido ni los préstamos que pudo haber pagado.
Musk ahora posee alrededor de 163 millones de acciones de Tesla valoradas en $ 114,000 millones, según FactSet.
¿PUEDE MUSK CANCELAR TODO?
Los expertos dicen que Musk no puede suspender unilateralmente el trato, aunque eso no le ha impedido actuar como si pudiera hacerlo. Si se aleja, podría estar en apuros por una tarifa de ruptura de $1,000 millones. Twitter también podría demandarlo para obligarlo a completar la adquisición en los términos acordados.
El acuerdo de venta de Twitter le permite a Musk salirse del trato si la empresa causa un "efecto adverso material", definido como un cambio que afecta negativamente el negocio o las condiciones financieras de Twitter. Esa es una de las razones por las que Musk puede estar enfocándose en el problema del bot de spam, aunque renunció a muchos de sus derechos para mirar debajo del capó de Twitter cuando firmó el acuerdo.
¿QUÉ SON LOS BOTS DE SPAM?
Los bots son básicamente programas que publican tuits automatizados, ya sea para obtener información, como el "quakebot" del gobierno de EEUU, que tuitea los detalles de eventos sísmicos, o para entretenimiento. Musk, sin embargo, ha centrado su ira en los "bots de spam" que se utilizan para lanzar argumentos de venta o inflar la influencia de una persona o causa.
Ese problema es muy visible para Musk, uno de los usuarios famosos más activos de Twitter, cuyo nombre y semejanza a menudo son imitados por cuentas falsas que promueven estafas con criptomonedas. Musk dice que también es un problema para los anunciantes que publican spots en la plataforma en función de la cantidad de personas reales a las que esperan llegar.
Así que ahora esos bots, y la forma en que Twitter los cuenta, se han convertido en un punto conflictivo en el trato. Twitter ha revelado durante mucho tiempo que tiene una "cantidad de cuentas falsas o de spam", pero estima que representan menos del 5% de sus más de 200 millones de usuarios activos diarios.
Musk insiste en que la compañía los ha subestimado y ha exigido que Twitter le entregue sus datos internos para que él los examine. No está claro si puede exigir legalmente dicha información después de rechazar su derecho a realizar la "diligencia debida" en la contabilidad y las operaciones internas de Twitter. Algunos expertos dicen que un tribunal tendrá que decidir eso.