Varios funcionarios del Servicio Secreto están bajo en licencia por sus acciones previas y en respuesta al intento de asesinato del expresidente Donald Trump en su mitin del 13 de julio en Butler, Pensilvania, dijo a NBC News una fuente familiarizada con las decisiones.
Entre los puestos bajo licencia se encuentra el agente especial del Servicio Secreto a cargo de la oficina de campo de Pittsburgh, cuya oficina era responsable de coordinar el plan de seguridad con la policía local previo a la manifestación.
La fuente familiarizada con las decisiones no confirmó el número exacto de funcionarios bajo licencia y dijo que el número puede seguir creciendo a medida que continúa una investigación interna sobre el intento de asesinato.
RealClearPolitics fue el primero en informar que el personal del Servicio Secreto había sido puesto en licencia.
En un comunicado, el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, no confirmó que los agentes hayan sido suspendidos, pero dijo que la investigación interna de la agencia podría resultar en una “acción disciplinaria”.
“El Servicio Secreto de Estados Unidos está comprometido a investigar las decisiones y acciones del personal relacionadas con el evento en Butler, Pensilvania, y el intento de asesinato del expresidente Donald Trump”, dijo Guglielmi. “Estamos examinando los procesos, procedimientos y factores que llevaron a esta falla operativa… La Oficina de Responsabilidad Profesional investigará cualquier violación de la política identificada y comprobada para una posible acción disciplinaria. Dado que se trata de un asunto de personal, no estamos en condiciones de hacer más comentarios”.
CORRECCIÓN: (23 de agosto de 2024, 11:38 a. m.) Una versión anterior de este artículo indicaba erróneamente para cuál agencia federal trabaja Kevin Rojek. Él es el jefe de la oficina de campo del FBI en Pittsburgh, no del Servicio Secreto. Él no ha sido puesto bajo licencia.