El gobierno de Joe Biden anunció este viernes una serie de medidas con las que busca reducir los costos de atención médica y frenar las llamadas tarifas sorpresa que afectan a millones de familias en Estados Unidos.
La Casa Blanca planea limitar los seguros a corto plazo, los cuales fueron ampliados por el gobierno de Donald Trump como una alternativa más económica a los planes de Obamacare. La idea del gobierno es fijar que los planes temporales sean a cuatro meses en lugar del máximo actual de tres años.
"Estos planes dejan a las familias sorprendidas por miles de dólares en gastos médicos cuando en realidad utilizan servicios de atención médica como una cirugía", según un comunicado de la Casa Blanca.
En muchas ocasiones, los seguros médicos discriminan a los pacientes con condiciones preexistentes y los engañan para que compren planes que brindan poca o ninguna cobertura cuando más la necesitan.
El presidente también anunció una nueva guía de facturación médica, la cual limitará la capacidad de las aseguradoras que tienen contratos con hospitales para reclamar la atención o servicios que no estaban en la red para hacer que los clientes paguen más dinero.
Los planes de salud también tendrían que revelar las tarifas por el uso de instalaciones que se cobran cada vez más a los pacientes y que pueden aparecer como un costo inesperado en una factura médica.
El presidente también destacó los esfuerzos anteriores para reducir los costos de atención médica, incluido un plan que permite a Medicare negociar precios más bajos para medicamentos recetados y un límite mensual de $35 en el precio de la insulina para las personas en la Parte B de Medicare.