ST. PAUL, Minnesota — El Departamento de Policía de Minneapolis se encuentra enfrascado en un patrón de discriminación racial desde hace al menos una década, de acuerdo con las conclusiones publicadas el miércoles de una investigación de dos años realizada por el Departamento de Derechos Humanos de Minnesota lanzada a raíz del asesinato de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco de la ciudad.
El reporte dice que los datos del Departamento de Policía “demuestran disparidades raciales significativas respecto al uso de fuerza, paradas de tráfico, citaciones y arrestos efectuados por los agentes”.
Y dice que los oficiales “han usado las redes sociales de forma encubierta para vigilar a individuos y organizaciones negros no relacionados con actividad delictiva, y mantiene una cultura en la que algunos policías y supervisores usan impunemente lenguaje racista, misógino e irrespetuoso”.
EL REPORTE FUE PRESENTADO POR EL DEPARTAMENTO DE DERECHOS HUMANOS DE MINNESOTA
El reporte dice que el departamento trabajará con la municipalidad para negociar un decreto de consentimiento —un acuerdo implementado por la corte— para requerir cambios.
Como parte de ese proceso, la agencia se reunirá con miembros de la comunidad, policías, empleados municipales y otras partes para compilar opiniones sobre qué debería ser incluido.
La comisionada de Derechos Humanos, Rebeca Lucero, dijo en una conferencia de prensa tras la publicación del reporte que este no señala específicamente a ningún policía o líder municipal.
“Esta investigación no se trata de un individuo o un incidente”, indicó Lucero.
El reporte dice que la ciudad y el Departamento de Policía “no necesitan esperar para instituir cambios inmediatos para comenzar a abordar las causas de la discriminación que debilitan el sistema de seguridad pública de la ciudad y dañan a miembros de la comunidad”.
El informe enlista varios pasos que la municipalidad puede adoptar ahora, incluyendo implementar una supervisión interna más fuerte para responsabilizar a los policías por su conducta, más capacitación y mejor comunicación con el público sobre incidentes críticos como tiroteos en los que están involucrados policías.
El estado lanzó su investigación apenas una semana después de la muerte de Floyd el 25 de mayo de 2020.
El policía Derek Chauvin apoyó su rodilla en el cuello del hombre negro por nueve minutos y medio en un incidente que desató protestas en todo el mundo contra el racismo y la brutalidad policial.
Chauvin, que es blanco, fue hallado culpable el año pasado de asesinato. Otros tres policías en el caso —Tou Thao, Thomas Lane y J. Alexander Kueng— fueron convictos este año de violar los derechos civiles de Floyd en una causa federal y enfrentan un juicio estatal en junio.
El reporte de la comisión de derechos concluyó que el patrón de uso de raza en las tareas policiales en Minneapolis se debió a “una supervisión y estructuras de responsabilidad ineficaces y entrenamientos ineficaces que reforzaron una cultura que es reacia a la responsabilidad y no respalda a los agentes” y que la ciudad y los líderes policiales no actuaron con presteza suficiente “para responder a disparidades raciales bien conocidas”.
Los investigadores estatales revisaron décadas de información, incluyendo datos sobre paradas de tránsito, cateos, arrestos, uso de la fuerza y examinado políticas y entrenamientos. Invitaron además a los ciudadanos a presentar sus propias historias de encuentros con la policía de Minneapolis.
El Departamento de Derechos Humanos de Minnesota es la agencia de vigilancia de derechos civiles en el estado. Entre sus tareas está vigilar el cumplimiento de la Ley de Derechos Humanos de Minnesota que, entre otras cosas, declara ilegal que la policía discrimine por razón de raza.