MIAMI, Florida - La fiscalía comenzó el lunes a presentar su caso en el juicio de sentencia del hombre que mató a 17 personas e hirió a otras 17 en el tiroteo en la escuela secundaria de Parkland hace más de cuatro años.
Los fiscales comenzarán a presentar su caso el lunes por la mañana ante los jurados que decidirán si Nikolas Cruz será sentenciado a muerte o cadena perpetua por el tiroteo del 14 de febrero de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, que dejó 14 estudiantes y tres miembros del personal muertos.
Cruz, que ahora tiene 23 años, se declaró culpable en octubre de esos asesinatos y 17 cargos de intento de asesinato, por lo que el jurado solo decidirá su castigo. Deben ser unánimes para que Cruz obtenga la pena de muerte; si al menos uno vota por la vida, esa será la sentencia de Cruz.
Se espera que la sentencia dure alrededor de cuatro meses. Tomó casi tres meses seleccionar a los siete hombres y cinco mujeres más 10 suplentes que decidirán el destino de Cruz. El proceso se inició con unos 1800 candidatos.
Los miembros del jurado actualmente en el panel principal son dos ejecutivos bancarios y dos trabajadores de tecnología, un oficial de libertad condicional, un profesional de recursos humanos y un supervisor de inventario de la tienda Walmart.
También se incluyen un bibliotecario, un ajustador de reclamos médicos, un asistente legal, un oficial de aduanas y un ejecutivo de seguros jubilado. La defensa utilizó un desafío perentorio tardío mientras se elegían suplentes para destituir a un ejecutivo de atención médica jubilado que originalmente había estado sentado en el panel principal.
El proceso de selección se alteró varias veces. Un día, los ayudantes del alguacil que custodiaban la sala del tribunal pensaron que algunos miembros del jurado potenciales estaban a punto de atacar a Cruz y lo pusieron a salvo mientras retiraban rápidamente a los panelistas amenazantes.
Otro día, la jueza de circuito Elizabeth Scherer, que preside el caso, tuvo que despedir a un grupo de posibles miembros del jurado, porque uno de ellos llevaba una camiseta que hacía referencia al tiroteo y apoyaba a las víctimas y sobrevivientes. La selección también se retrasó dos semanas, cuando la abogada defensora principal Melisa McNeill contrajo COVID-19.
El panel tendrá una tarea a la que nunca se enfrentó un jurado estadounidense: ningún tirador masivo estadounidense que mató al menos a 17 personas ha llegado a juicio. Otros nueve murieron durante o inmediatamente después de sus ataques a tiros, asesinados por la policía o por ellos mismos. El sospechoso del asesinato de 23 personas en una tienda Walmart en El Paso, Texas, en 2019, está a la espera de juicio.
Los miembros del jurado estarán expuestos a pruebas gráficas, incluidas fotos de la escena del crimen y de la autopsia, y recorrerán el edificio de aulas de tres pisos donde Cruz acechaba metódicamente por los pasillos, disparando a cualquiera que se encontrara frente a él y dentro de las aulas. No se ha limpiado desde el tiroteo y sigue manchado de sangre y perforado por las balas, con regalos de San Valentín esparcidos por todas partes.
Al final, los miembros del jurado tendrán que decidir si los factores agravantes, como las múltiples víctimas de Cruz, su planificación, el terror que creó y la crueldad que mostró, superan las circunstancias atenuantes, como su larga historia de problemas mentales y emocionales, su posible abuso sexual y la muerte de sus padres.
“Finalmente”, dijo Lori Alhadeff, quien quiere que Cruz sea ejecutado por asesinar a su hija Alyssa, de 14 años. “Espero una acción rápida para responsabilizarlo”.
Todos los padres y familiares de las víctimas que han hablado públicamente han dicho directa, o indirectamente, que quieren que Cruz sea sentenciado a muerte.
